¿Qué Córdoba se nos queda?
Fueron tres fichajes, pero pudo ser alguno más. También se barajó una salida, la del extremo Zelu. Finalmente, el Córdoba se queda con 23 piezas en su primer equipo -el costarricense Sebastián Castro y el montillano Antonio Moyano, con licencia del filial- después del cierre del mercado de verano a la medianoche del lunes. El director deportivo, Alfonso Serrano, mantuvo operaciones abiertas hasta el último momento para reforzar el plantel con el que Enrique Martín trabajará hasta enero -ahí se abrirá otra ventana para los retoques- en su proyecto de devolver al equipo blanquiverde a la Segunda División.
El delantero brasileño Gabriel Novaes -cedido por el Sao Paulo y procedente del filial del Barcelona-, el central internacional camerunés Mohammed Djetei -que llegó libre del Nástic, donde coincidió con Martín- y el mediocentro defensivo Xavi Molina -otro ex del Nástic, que procede del Kas Eupen belga- fueron las incorporaciones cordobesistas. Con ellos han sido un total de 17 las caras nuevas para abordar el desafío del grupo IV de la Segunda B, categoría en la que el Córdoba ha consumido ya dos jornadas y ha sumado cuatro puntos.
Del perfil de los fichajes -los primeros y los últimos en llegar- se desprende un mensaje: el Córdoba quiere construirse desde atrás. De hecho, en la punta han llegado para complementar a Juanto Ortuño dos jóvenes de físico poderoso pero cierta inexperiencia: el ghanés Owusu -quien ya debutó en Villarrubia- y el brasileño Novaes, que no cuajó en el Barça y buscará una oportunidad para hacer carrera en España en el escaparate de El Arcángel. Se ha echado de menos la contratación de un delantero referencial en la categoría, un finalizador. De cualquier modo, parece claro que el asunto del gol en el Córdoba será una cuestión colectiva. Se explotará la estrategia -con buenos especialistas como De las Cuevas o José Antonio González- y se buscará la definición en jugadores como Javi Flores, quien ha repetido ya en varias ocasiones que Enrique Martín le ha pedido que haga goles.
La clave estará atrás. El Córdoba, que en sus últimas campañas en Segunda División fue un auténtico coladero, no puede permitirse mantener esa imagen de vulnerabilidad en Segunda B. De hecho, ya se vio en pretemporada y en el arranque liguero que es una formación bien armada en defensa. Tiene puestos doblados en casi todas las demarcaciones de atrás y algunos elementos polivalentes, como los dos últimos fichajes del mercado: el camerunés Djetei es un central de 25 años que tendrá competencia en la zona, mientras que el veterano Xavi Molina se desenvuelve como pivote y también de adapta al centro de la defensa.
La frustrada salida de Zelu, que estuvo a punto de marcharse al Melilla, deja al extremo jerezano en un equipo en el que tendrá que ganarse el puesto y encajar en los sistemas de Martín. En Villarrubia se estrenó en partido oficial con la blanquiverde y es, junto al canterano Sebas Moyano, el jugador de banda más puro en el plantel cordobés.
Después de los movimientos del último día, el Córdoba cuenta en el primer equipo con los porteros Isaac Becerra y Edu Frías; los defensas Fernández, Raúl Cámara, Jesús Álvaro, Fidel Escobar, Fernando Román, Ángel Moreno, Chus Herrero, Víctor Ruiz y Djetei; los centrocampistas Imanol García, Xavi Molina, Antonio Moyano, Javi Flores, José Antonio González, Miguel de las Cuevas, Zelu y Sebas Moyano; y los delanteros Juanto Ortuño, Owusu Kwabena y Gabriel Novaes.
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