El Córdoba se arranca el miedo
Que un partido termine sin goles en un estadio que lleva el nombre de Quini resulta una herejía. Para el Córdoba fue, sin embargo, una bendición. Los de Sandoval ofrecieron su versión más competente y refrendaron la mejora que se detectó en los últimos encuentros. No fue una actuación excelsa, porque a este equipo aún se le notan las costuras, pero le sirvió para alimentar su pisoteado ego y para sumar su primer punto como viajero esta temporada. El lastre de ser el único equipo que no había conseguido absolutamente nada lejos de su hogar resultaba vergonzante. Además, lo lograron dejaron la portería imbatida. El largo regreso en bus, cruzando el país de punta a punta, será más llevadero para todos.
Inspirado por el recuerdo de la Copa en Elche y presionado por las circunstancias clasificatorias, Sandoval removió el once para dar un golpe de mano en El Molinón, que un día fue su hogar. Dejó en el banquillo a Álex Quintanilla, el único intocable hasta ahora, para armar una línea defensiva calcada a la de la gran noche ilicitana. Con el regreso de Aythami tras su sanción el lado del competente Luis Muñoz en el centro, el madrileño dejó las alas a Fernández y Javi Galán. El estigma de equipo más goleado en los viajes pesa mucho. Lo sufren los propios y lo saben los ajenos, que se estimulan ante la desgraciada racha cordobesista. Esta vez el Sporting se encontró con el Córdoba más serio del curso.
Antes de los tres minutos ya había tenido su ocasión el Córdoba, en un córner botado por Javi Lara tras el que Luis Muñoz, desmarcado, no llegó a rematar de cabeza. La grada empezó ya a pitar a los de casa. El Sporting replicó a los diez minutos con un testarazo picado de Carmona que desvió de modo formidable Carlos Abad. Los cordobesistas, bien plantados y con posesiones largas, mantenían en control de la situación aunque sin generar demasiado peligro.
Al filo de la media hora pusieron en apuros a Mariño en un par de acciones individuales. En la primera, Javi Lara vio hueco al borde del área y su latigazo salió fuera En la siguiente, Javi Galán se escapó de cuantos le salieron al paso para acabar la jugada con un lanzamiento que detuvo el meta gijonés. El Molinón volvió a estallar y el Sporting, que reaccionaba con rabia a falta de método, dispuso de su mejor opción de marcar en una volea espectacular del finés Robin Lod que dejó temblando el larguero de la meta de Carlos Abad.
El pleito se alborotó. El Sporting trató de irse arriba, de manera algo alocada, y el Córdoba sacó partido para sembrar el pánico en el área de Mariño. El portero tuvo que intervenir en una estirada bestial para desviar con una mano un tiro de Javi Aguado. Instantes después lo intentó De las Cuevas. Los de Sandoval jugaban con suficiencia, aunque sin concreción arriba, ante un Sporting agobiado que se marchó al vestuario entre silbidos en el intermedio.
Sandoval realizó un llamativo movimiento para el segundo tiempo. Se quedó fuera Federico Piovaccari, un ariete percutor clásico, y entró Sasa Jovanovic, un punta con más movilidad y desborde. El paso de los minutos elevaba el nivel de indignación en la afición asturiana, trasladaba el nerviosismo a los locales y colocaba al Córdoba en la tesitura de dar un paso adelante para acabar de encender las llamas en el estadio. Los de Baraja buscaron la banda de Álvaro Jiménez, uno de esos futbolistas cordobeses que ha sonado mil veces como posible refuerzo en El Arcángel pero que jamás volvió. El extremo del barrio de Fidiana, cedido por el Getafe al Gijón, era uno de los más activos ante una bien colocada retaguardia. Un apurado cabezazo de Álex Pérez que detuvo con seguridad Abad fue el principal testimonio ofensivo de los locales antes de entrar en los últimos veinte minutos.
Baraja sacó a Djurdjevic por un desafortunado Neftalí y Sandoval retiró a De las Cuevas -muy aplaudido por la grada por su pasado sportiguista- para colocar en la punta al joven Andrés Martín. La batalla de ajedrez entre los técnicos llegaba al punto de ebullición. Para los diez minutos finales entró Blati Touré por un extenuado Javi Lara. Las últimas oportunidades fueron para el Córdoba. Mariño hizo un paradón a tiro de Jaime Romero y luego, en una acción inocente, el meta sacó el balón cogido con las manos fuera de área. La falta al borde del área la lanzó el de Valdeganga y se estrelló en la barrera. Iglesias Villanueva pitó el final y los cordobesistas se abrazaron entre sonrisas y bajo un concierto de chiflidos que no iba para ellos.
FICHA TÉCNICA
SPORTING, 0: Mariño, Molinero, Álex Pérez, Babin, Canella, Álvaro Jiménez, Cofie, Sousa (Hernán, 57'), Carmona, Lod y Neftalí (Djurdjevic, 68').
CÓRDOBA, 0: Carlos Abad, Fernández, Aythami, Luis Muñoz, Javi Galán, Vallejo, Aguado, Lara (Blati Touré, 82'), De las Cuevas (Andrés Martín, 70'), Jaime Romero y Piovaccari (Jovanovic, 46').
ÁRBITRO: Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestò con tarjeta amarilla a los locales Neftalí y Mariño y al cordobesista Luis Muñoz.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la décimo primera jornada del campeonato nacional de Liga 1/2/3, disputado en el Estadio El Molinón ante unos 18.000 espectadores.
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