Cinco días para empezar a darle la vuelta a todo
El Córdoba jugará su próximo partido el viernes en Cornellá-El Prat ante el Espanyol | Los de Djukic siguen colistas en la Liga y a cinco puntos de distancia del Elche
Por la cuenta que le trae, el Córdoba hará bien en digerir rápido la derrota ante el Valencia (1-2). El calendario le acompaña porque le señala su próxima cita muy pronto. No habrá demasiado tiempo para rumiar la desgracia. El próximo viernes, en el estadio Cornellá-El Prat, el conjunto de Djukic se cruzará con el Espanyol (20:45, Canal + Liga y GolT) en un intento desesperado por cerrar la sangría que empezó con la visita del Madrid. Ya son cinco derrotas consecutivas (Real Madrid, Celta, Almería, Sevilla y Valencia) y una etiqueta de colista reluciente a su pesar. Benzema y Cristiano sellaron anoche una victoria del líder en Elche (0-2) que mantiene a los ilicitanos en el límite de la zona de descenso. Tienen 23 puntos, cinco más que un Córdoba que sigue sin sumar absolutamente nada frente a los seis primeros (cero sobre 27 posibles hasta ahora). El Espanyol no figura entre el grupo cabecero. Todo un alivio.
Cinco derrotas enlazadas, cinco puntos de desventaja y cinco días para cambiar la tendencia. Metido en una espiral nefasta que le hace rozar un récord histórico -jamás ha perdido tantos seguidos-, a una distancia peligrosa de la salvación y con un corto periodo para preparar su próxima cita. Otra final. Djukic ya dejó dicho que no tenía “nada que reprochar” a los suyos tras el duelo ante el Valencia. Pero no sólo de intensidad vive el fútbol y el Córdoba tendrá que poner algo más para salir del atolladero. Recuperará a Fede Cartabia, que no pudo actuar por estar vetado por contrato -pertenece al Valencia y está cedido-, y se supone que el 10 argentino ingresará de inmediato en una formación con problemas de creación y, sobre todo, de definición.
El equipo regresará al trabajo con una lista de tareas pendientes. Djukic se apresuró al final del partido ante el Valencia a reafirmar que confía en su equipo para “lograr el objetivo”. También reivindicó su propia figura. “Yo me veo fuerte”, apuntó ante los periodistas. Todo ese vigor tendrá que sacarlo a relucir en Barcelona, ese sitio en el que nació de una tormentosa rueda de prensa del serbio tras una paliza en el Camp Nou (5-0) el lema de “cuchillo en boca”. Desde aquella tarde en la Ciudad Condal, el cordobesismo tocó techo con sus mejores instantes -salió del descenso y se situó decimocuarto- y retomó su peor versión para caer a donde ahora está. “Con este juego y esta implicación estamos en el camino”, dijo Djukic. Sólo le falta un pequeño detalle: conseguir buenos resultados.
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