Margen para reconducir
Una nueva realidad para los blanquiverdes. El inicio de temporada fue arrollador para el Córdoba, logrando 17 partidos consecutivos sin conocer la derrota, consolidándose en la primera plaza del Grupo IV y peleando en tres competiciones simultáneas, levantando así el trofeo de la Copa RFEF ante el Guijuelo y disputando la primera ronda de la Copa del Rey ante el Sevilla FC. Aun así, después de esta acumulación de sensaciones y minutos, el cuadro dirigido por Germán Crespo le va a costar arrancar y recuperar a todos los futbolistas que se han quedado por el camino debido a sendas lesiones. De hecho, el conjunto califal ha enlazado dos encuentros sin conocer la victoria lejos de El Arcángel debido a la derrota ante el Villanovense y al empate frente a Las Palmas Atlético.
En efecto. Este hándicap preocupa y mucho a la parcela cordobesista, aunque sabe que este equipo tiene potencial para demostrar que es un candidato serio para ascender de manera automática a la Primera RFEF. Aun así, los problemas fuera de casa eran lógicos y normales después de ver la filosofía que mantiene los chicos dirigidos por Germán Crespo, ya que el balón, la posesión y la verticalidad son las principales claves del técnico nazarí, incompatibles con ciertos campos de la cuarta categoría del fútbol español. Sin embargo, la derrota ante el Villanovense en Villanueva de la Serena y el empate frente a Las Palmas Atlético en el Anexo de Gran Canaria han hecho que las alarmas empiecen a sonar, aunque el ritmo de juego no ha bajado en estos dos partidos.
En pretemporada existía el debate de si el Córdoba se iba a adaptar a los terrenos de juego más irregulares y parecía que se esfumó con el nivel mostrado en los primeros emplazamientos, venciendo a Coria o Xerez Deportivo, pero el empate ante el Tamaraceite en las Islas Canarias ya dejaba unas ciertas connotaciones negativas, aunque todo se disipó con la Copa RFEF y la victoria por la mínima ante el San Roque de Lepe. Sin embargo, la visita a Villanueva de la Serena y, más tarde, el empate ante el filial de Las Palmas abre nuevamente un debate que podría condicionarse igualmente por la acumulación de minutos o por todas las bajas que cosechaba el plantel de Germán Crespo. Aun así, perder dos puntos no es tan preocupante cuando el nivel que muestra el equipo en El Arcángel es sobresaliente.
Y es que la entidad blanquiverde está con el ritmo de martillo como si fuese Lewis Hamilton al mando de su Mercedes en la Fórmula 1. Ningún equipo puede seguir la estela de los califas en El Arcángel, ya que, con excepción de la primera ronda de la Copa del Rey ante el Sevilla FC, han ganado todo lo que han jugado en El Arcángel. Gracias a esta estadística, el Córdoba puede tomarse con cierta tranquilidad los envites lejos de la capital de la Mezquita, aunque no con un exceso de relajación porque podría convertir el último tramo liguero en una auténtica lotería, donde los de Germán Crespo deberían tener encarrilado el ascenso. Todo en orden a pesar del empate, pero por el cierto margen para reconducir.
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