El progreso dorado de Guillermo del Pino: del Al-Andalus al MVP europeo

Al fin de vuelta a casa. El campeón de Europa U16 y mejor jugador del torneo continental ya descansa en su tierra. Eso sí, no por mucho tiempo, pues el baloncesto le requerirá dentro de muy pocos días. El cordobés Guillermo del Pino aterrizó hace escasos días en su ciudad tras casi dos meses fuera de España. En concreto, ha estado con la selección española en el Campeonato de Europa de dicha categoría, en la que el combinado nacional se alzó con la medalla de oro, una más para España, aunque muy singular ésta para la provincia califa, puesto que Del Pino lideró a su selección hasta la conquista de la corona y fue recompensado con el trofeo de jugador más valorador del campeonato que tuvo lugar en la ciudad de Skopje, en Macedonia.

De este modo, con dicha presea, Córdoba vuelve al panorama más alto a nivel continental del baloncesto formación, suponiendo éste el sexto oro para la provincia en categorías inferiores. Guillermo del Pino prolonga un legado que inició en su día Felipe Reyes con el campeonato europeo júnior de 1998 (el pívot ganó otros tres más en categoría absoluta en 2009, 2011 y 2015), y que continuaron Rafa Blanco en U16 (2013), Ismael Tamba en U18 (2019), Pablo Tamba en U16 (2019) y José Roberto Tanchyn en U18 (2022). Esos son los jugadores cordobeses que se han subido a lo más alto del podio en un Europeo de baloncesto. Otros como Nacho Romero o Dani Gama llegaron a ser subcampeones de Europa. Eso sí, ninguno de ellos tuvo la repercusión directa en el juego que ha tenido Del Pino, cuya tarjeta de 22 puntos, 3 asistencias y 21 de valoración en la final le permitieron alzarse con el trofeo al jugador más destacado, además de entrar -como es lógico- en el mejor quinteto.

Pero no fue esa su única exhibición en suelo macedonio, ya que, pese a ir de menos a más en aportación, prácticamente desde el arranque del torneo fue el mejor de España en el +/-, es decir, la diferencia entre los puntos anotados por el equipo y los encajados estando él en pista. Asimismo, fue diferencial en el duelo de cuartos ante Eslovenia. El cordobés se fue hasta los 26 puntos, con 6/11 en triples, y que España se llevó por un ajustado 79-82, en un choque que él mismo recuerda sentirse en racha y que era capaz de meterlo todo. Estaba enchufado y se notaba, ya que no dudó en jugarse un triple liberado que puso a los suyos uno abajo a falta de menos de un minuto para el final. Hielo en la sangre y felicidad extrema al proclamarse por vez primera campeón de Europa, en un torneo donde destaca él mismo la capacidad colectiva que tuvo el grupo pese a los escasos entrenamientos previos.

No cabe duda que ese buen hacer viene precedido de un trabajo excelente en los clubes. Y la aún breve -pero exitosa- trayectoria de Guillermo del Pino comenzó en el Colegio Al-Andalus cuando formaba parte del Cordobasket. Allí se inició con apenas tres años y desde primera hora se desenvolvió como un gran talento precoz. En el cuadro califa conquistó ligas provinciales y campeonatos autonómicos, alcanzando un hito al proclamarse campeón de España en mini e infantil con la selección andaluza. En dicha categoría repitió metal en 2021. En Cordobasket tuvo varios entrenadores, aunque uno de los que mejor recuerdo guarda de él es Rafa Funes, quien lo entrenó durante dos años. De Guille destaca su “talento natural” y que tiene “una gran capacidad para leer el juego, ver los pases, robar balones e intuir dónde va a ir el balón”. Igualmente, admite que le ha llamado especialmente la atención su aportación ofensiva, pues “se ha atrevido a tirar más de lo que suele hacer. Tiene una gran capacidad para aportar puntos y yo siempre le decía que tenía que atreverse a lanzar más”.

Con apenas 14 años le llegó la oportunidad de dar otro salto cualitativo en su formación baloncestística, al entrar de lleno en la cantera del Unicaja, donde se ha convertido en una de las grandes promesas del club malagueño, puesto que, entre otros éxitos, ya ha logrado un subcampeonato de España cadete de clubes y un bronce cadete con Andalucía. Su técnico en la entidad cajista, Chiki Gil, destaca que fue “mejorando durante el campeonato” y subraya “la toma de decisiones” y “el acierto en el tiro” como aspectos más destacados de su juego. “Lo que más destaca es su capacidad de crear ventajas en el 1x1, y luego en el tiro cada vez es mejor”, puntualiza, antes de recalcar que “se nota el trabajo de los clubes de formación. Nosotros recibimos a los chavales, pero hay un trabajo previo en sus inicios, en este caso Guille estuvo en Cordobasket, y eso es muy importante recordarlo”.

Finalmente, otro de los técnicos significativos en su trayectoria, como no es para menos, es Xavier Albert Peralta, quien ha sido el seleccionador U16 durante el campeonato. El valenciano afirma que “es una figura que ha ido cogiendo cada vez mejores sensaciones, más confianza y más protagonismo cuando la competición se iba volviendo más exigente”, y define su rol con la selección como “uno de los mejores jugadores para sacar ventajas, para asumir 1x1 y ejecutarlo, tanto para sí mismo como para los compañeros, y con una gran presencia defensiva”. Además, subraya su capacidad de “sumar en los momentos de más peso en el partido” y apostilla recalcando su “desparpajo” y “la alegría que transmite, sin miedo a equivocarse”.

Son las palabras de algunos de los entrenadores que han posibilitado el progreso de una estrella en ciernes. Uno de los proyectos más interesantes del baloncesto español, pero que habrá que seguir puliendo con calma y sin saltarse etapas. De momento, ya es el MVP de Europa en categoría U16 y una nueva recompensa le ha llegado recientemente con la posibilidad de realizar la pretemporada con el primer equipo del Unicaja. Una promesa que se está encargando de forjar su propia realidad. De su tierra, en las pistas del Al-Andalus, a lo más de Europa.