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El AX Puente Genil la acaricia y el Adesal se encalla en casa

Dani Arguillas, portero del AX Puente Genil. FOTO: CORDÓPOLIS

Redacción Cordópolis

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El equipo de Asobal empata ante el Globalcaja Cuenca (27-27) y las féminas ceden en La Fuensanta frente al Castelldefels (24-30)

La jornada para los equipos cordobeses en la élite del balonmano se saldó con un sabor agrio. El Ángel Ximénez de Puente Genil tuvo en su mano la victoria ante el Globalcaja Ciudad Encantada de Cuenca, un equipo que se presentaba en el pabellón Alcalde Miguel Salas con un balance de tres empates en su casillero. Se fue con el cuarto y dejó a los pontanos con una sensación frustrante, ya que tenían fundadas esperanzas en lograr su segunda victoria en casa para cimentar sus opciones de permanencia en la Liga Asobal. Sin embargo, los conquenses lo pusieron difícil desde el principio y tomaron las primeras ventajas en el marcador, que fue apretado hasta el descanso (14-15). Los de Antonio Ortiz apretaron el acelerador en la reanudación y, con mucho esfuerzo y bajo el liderazgo anotador de Nacho Moya -acabó con 12 tantos-, se pusieron por delante al entrar en el último cuarto del partido. Ahí pudo pasar cualquier cosa en un pleito de poder a poder. El Ángel Ximénez, con todo, tuvo en su poder la posesión para haberse quedado con todo el botín. Guille de la Sierra hizo el último disparo, pero el portero del Globalcaja detuvo el lanzamiento y el marcador se quedó congelado en el definitivo 27-27. Un punto más para el Puente Genil, que arropado por casi un millar de seguidores se quedó con una satisfacción a medias.

Peor lo pasó el Adesal Córdoba, que se las prometía felices en La Fuensanta después de buen partido que realizó en su última comparecencia ante el Elche pese a la derrota. Aquella vez rozó su primer triunfo en la División de Honor Femenina, pero esta vez se ha quedado con una cara peor. El Castelldefels se llevó los puntos de la instalación cordobesa en un partido extraño, en el que las chicas de Rafa Moreno alternaron fases notables con periodos en los que pagaron su desacierto de modo cruel. Tras una equilibrada primera parte (16-15), las cordobesas encajaron un parcial de 2-7 que les complicó sobremanera el partido al llevarlo a un 18-22. De ese atolladero ya no pudieron salir, aunque lo intentaron y se acercaron hasta un 22-25 a falta de cinco minutos. Sin embargo, las catalanas supieron estar más centradas en ese tramo crucial para terminar llevándose el triunfo por 24-30. Las “guerreras” tendrán que esperar a la próxima semana para espantar el maleficio de este arranque de campeonato.

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