Paco Sánchez, perseguido por las caras del flamenco

El fotógrafo sevillano muestra en la Sala Orive una exposición de retratos de ganadores del Concurso nacional de Córdoba

Cuando era niño, el fotógrafo Paco Sánchez solía fijarse en la fachada del cine de su pueblo. “Había veces que aparecían grandes retratos de actores como Gary Cooper. Me miraba fijamente y me apuntaba con la pistola”, recuerda divertido. “Y era como si me persiguiese. Me moviese donde me moviese, ahí seguía. Mirándome”. De alguna forma, esa idea también le ha perseguido y, cuando años después, se ha dedicado a retratar los rostros de artistas del flamenco, el efecto que ha buscado ha sido el mismo.

Un paseo por la Sala Orive da fe. Paco Sánchez muestra allí su exposición 'A Compás del Concurso de Córdoba, una serie de retratos de los más célebres ganadores del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba'.

El Pipa y Javier Latorre. Mairena, Chocolate, Fosforito. Maite Martín, “cantaora maravillosa”. Todos han pasado por Córdoba. Todos han terminado triunfando. Todos miran a la cámara. Todos han marcado de alguna forma al fotógrafo. Como Terremoto, “un hombre al que he tenido mucho cariño, por lo que ha significado, por su dinastía cantaora. Y al que, el hecho de que la muerte le deje en el olvido, con solo 40 años, resulta muy duro”, dice Paco Sánchez.

“Hay otras fotos que les tengo especial cariño, como una de Fosforito cuando fue a dar una conferencia a Puente Genil o a Lucena, no recuerdo. El caso es que le dije 'ponte ahí'. Y le saqueé la foto. Porque yo soy de eso, de aquí te pillo aquí te mato”, señala. Y Sánchez vuelve a su obsesión. A los ojos. “Me gusta hacer un retrato mirándole la cara al artista y, sobre todo, a los ojos. Cuando busco el posado, quiero encontrarme con la mirada del retratado porque así siempre estoy en conexión con él. Y si cambiáis de posición, desde cualquier ángulo, siempre os va a mirar”. Igualito que Gary Cooper.