Marisol Membrillo da vida a una mujer de los años 50 con el rumbo roto por el franquismo
La actriz Marisol Membrillo y el pianista Alberto de Paz protagonizarán el próximo viernes el estreno absoluto en el Teatro Góngora de la obra La pensión de los artistas, un trabajo dirigido por Juan Carlos Villanueva y cuya autoría pertenece a Antonio Serrano. Como argumento de la obra, Membrillo encarna a Dora, una mujer cuyos proyectos se ven truncados por la época que le toca vivir -el franquismo de los años 50- y que ve en Germán -Alberto de Paz- el principal apoyo durante su existencia.
La obra ha sido presentada este lunes por el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque, que ha estado acompañado tanto por el autor y el director de la misma como por Membrillo y Alberto de Paz. Luque ha mostrado su especial satisfacción por traer esta obra hasta el Teatro Góngora no sólo por su alta calidad escénica, sino porque tanto los actores como Villanueva son cordobeses y con una trayectoria “espectacular”.
La pensión de los artistas está escrita como una obra musical y toda la acción transcurre en la pensión que regenta Dora, ubicada en el pueblo de sus abuelos. “Es ahí donde la protagonista desarrolla su personalidad como mujer y artista”, ha comentado el autor de la obra, Antonio Serrano, que ha detallado que la historia avanza en torno a esta dualidad. Para la creación del personaje, Serrano ha explicado que le ha condicionado “bastante” la imagen física interpretativa de Membrillo, quien ha declarado la dificultad con la que se encuentran muchas actrices que, al llegar a una determinada edad, ven más complicado acceder a determinados papeles femeninos.
Por ello, Membrillo ha denunciado que “la ficción que se realiza en todo el mundo” no entiende que una mujer “cumpla años” ya que los papeles para edades más adultas son muchos menos que los destinados a los actores en el mismo rango de edad. Es por esto que el papel de Dora le ha servido para ponerse “a caminar” y no esperar “llamadas que no llegan”.
Dadas las características propias de esta obra, la música se convierte en un personaje más encarnado en Alberto de Paz, que hará por primera vez sus pinitos como actor ya que su intervención no se reduce “a una frase ni a dos”, ha afirmado el artista. La participación de Alberto de Paz en esta obra no ha quedado reducida al guión, ya que también ha aportado unas piezas musicales que serán incluidas en la representación.
El director de la obra, Juan Carlos Villanueva, ha confirmado que los espectadores sentirán pasión, música y ternura durante todo el transcurso de la representación ya que la historia será contada desde la emoción. Además, Villanueva ha recordado que ésta es la primera vez que en Córdoba “una empresa privada como Desatino Producciones pone en pie una producción”. “Empezamos a abrir un poquito la brecha. A ver si las empresas privadas ven el gran potencial que hay en Córdoba”, ha concluido Villanueva.
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