El modo de vida de los cordobeses del siglo X recogido en un libro de dos arqueólogos
La vida de los cordobeses del siglo X ha sido recogida en base a las excavaciones realizadas tras las excavaciones en la Ronda Norte. Cristina Camacho y Rafael Valera se han dedicado a recopilar los resultados obtenidos tras la intervención en el libro Historia y Arqueología de la vida en Al-Ándalus que ha salido a la venta este viernes.
Según ha explicado a Cordópolis Camacho, coincidió con Rafael Valera en esta intervención en la que ella era la directora y él trabajaba como técnico de apoyo. La obra finalizó en 2008, pero más tarde volvieron a coincidir en unas reconstrucciones de cerámica. “Rafa es un apasionado del patrimonio, igual que yo, pero él de la difusión”, cuenta. Por ello trataron de aunar ambas cosas para “explicar cómo era Córdoba del siglo X pero de forma comprensible para que se entienda”.
La vida de Córdoba en el siglo X ha quedado reflejada en el ensayo que recoge el libro, así como en una parte más “más novelada” en la que los autores han creado a unos personajes para que representen y cuenten las vidas de sus habitantes. Además, según ha detallado Camacho, cuenta también con varios anexos como uno que recoge las fuentes escritas u otro “con términos que nos quedan en nuestro lenguaje derivados de la época andalusí y que se siguen utilizando”. En definitiva, recoge “muchos guiños para que la gente se pueda acercar más y seguir conociendo más de la ciudad”.
La obra está compuesta de 12 capítulos en los que se recogen también fotografías y reconstrucciones virtuales hechas por Valera, especialista en dibujo arqueológico. Un complemento para que el lector entienda mejor “cómo vivían los cordobeses del siglo X”.
El manuscrito fue presentado a la editorial Almuzara donde los dijeron que “era muy interesante”. Camacho y Valera se pusieron manos a la obra ultimando los detalles, empezando a diseñar la idea en los últimos tres o cuatro años. Sin embargo, el proceso de documentación les ha llevado “casi una década”, reconoce Camacho. Uno de los objetivos comenta es cambiar el punto de vista de los titulares sobre arqueología “normalmente son que ya están parando la obra, pero queríamos superar ese escollo y que la gente supiera que los arqueólogos documentados restos o vestigios de la sociedad antigua”.
Entre los resultados, el descubrimiento de una capital “que era una macrourbe” y que las zonas excavadas mostraban una ciudad “más grande que la que existía cuando comenzaron las excavaciones por el año 2000”, detalla. La imagen del urbanismo islámico de callejuelas pequeñas se rompe, “hemos documentado grandes avenidas, muchas casas iguales y barrios como los de hoy que tenían de todo, tiendas, baños, mezquitas...”. Además de contar con grandes redes hidráulicas.
En el libro el que el lector podrá realizar “un recorrido por cada una de las necesidades del día a día” de la sociedad cordobesa hace once siglos. De esta manera, según Camacho, se ayuda a proteger el patrimonio cultural ya que “para respetarlo hay que conocerlo y para ello hay que visibilizarlo”.
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