Juana Martín convierte a las modelos de Cibeles en 'groupies' de Medina Azahara

La diseñadora cordobesa Juana Martín ha hecho este domingo algo inaudito en la pasarela Cibeles de Madrid: convertir el mismo centro de su última colección de moda en un concierto en directo de una de sus bandas favoritas: Medina Azahara. El veterano quinteto, con más de 35 años de carrera embutida en cuero, ha visto cómo Martín transformaba a sus modelos en una suerte de groupies atemporales que desfilaban al ritmo de unos grandes clásicos que terminaron con un apoteósico Necesito respirar.

Mientras tanto, las particulares fans hieráticas vestidas por Martín desfilaban a lo suyo. Y lo hacían por una pasarela cuyo camino estaba marcado con un plástico trasparente tan industrial y casual como el aire con que la diseñadora ha tratado de impregnar a una de las colecciones más urbanas que se le recuerdan. “Quería transmitir ese momento en el que una mujer dice 'me pongo lo que pillo' para ir al concierto de su banda favorita; pero sin dejar de estar guapa, femenina y sensual”, explicaba minutos después del desfile en la televisión oficial de la organización.

Juana Martín no ha renunciado a marcas de su casa como los colores negros que, además de rockeros, le son muy propios; los rojos flamencos que ahora se vuelven casi heavies o glam; o los volantes asimétricos que llevan años acompañándola y que esta temporada han sido adoptados por otros muchos creadores.

Los bordados, los tules, las licras imitando a cuero y las incrustaciones de cristal con formas de espejos, estrellas o águilas han dominado un plantel de prendas bipolares que iban del negro al blanco con la misma naturalidad con la que Manuel Martínez se movía por el estrecho escenario -la banda ha actuado en una curiosa formación de fila india- agitando levemente el corte -a lo Madrid de los Austrias- de su pelo. Un perfil que habría emocionado al mismísimo Velázquez y que también es, a su modo, puro Madrid Fashion Week.