Dacia Maraini: “La discriminación viene de arriba”
Con apenas dos años, Dacia Maraini (Fiesole, 1936) estuvo retenida en un campo de concentración en Japón, durante la Segunda Guerra Mundial. Esa experiencia, aún siendo muy pequeña, y sobre todo la educación contrapuesta de sus padres basada en la libertad marcó la vida de esta escritora que, en la madurez de su trayectoria, visita Cosmopoética este jueves.
Maraini ha publicado narrativa, poesía, teatro y ensayo, ha trazado una larga trayectoria rompiendo moldes y ha mostrado una clara apuesta por la libertad, en concreto, por la libertad de las mujeres y el feminismo. Aún hoy, recuerda, cómo la sociedad mantiene techos de cristal para las mujeres en muchos ámbitos profesionales o cómo en su Italia natal, donde la Iglesia mantiene su estatus social, “a las mujeres dentro de la Iglesia no se las deja votar”, clama. Y, mientras pone ejemplos de cómo el sexismo aparece desde actos cotidianos como buscar un juguete para su nieta, a las esferas institucionales de la literatura, Maraini lo tiene claro: “La discriminación viene de arriba”.
Aguda y sensible escrutadora de la condición de la mujer, ha trazado en su larga obra figuras femeninas complejas y determinadas, insertándolas en una reflexión más amplia sobre múltiples temas sociales, afrontándolos desde una perspectiva histórica. Una trayectoria que ha estado jalonada con múltiples premios. Con La larga vida de Marianna Ucria ganó el Premio Campiello en 1990 (Seix Barral, 1995, traducción de Atilio Pentimalli), se tradujo a 30 idiomas y vendió un millón de copias, mientras que con Buio ganó el Premio Strega en 1999. Su primer acercamiento al público español fue en 1962 al recibir el Premio Formentor por L'età del malessere.
Dacia Maraini comparte este jueves mesa y reflexión en Cosmopoética con la escritora María Ángeles Cabré, con quien leerá algunos de sus poemas y hablará de su apasionante vida, marcada por la estancia en el campo de concentración, por la Sicilia de su infancia y por Roma, donde se instaló después, en un ambiente siempre intelectual.
De toda esa experiencia, sobresale su literatura comprometida, en lo social y especialmente con las mujeres, hablando y contando desde su visión feminista, desde su condición de mujer y con temas contra los que se rebela como la violencia machista. Y sobre ello quiere seguir hablando, con el movimiento MeToo surgido este año y sobre cómo avanzan las cosas en el mundo donde las mujeres se empoderan contra el machismo.
Y sobre la juventud. Ahora, Maraini, en plena madurez vital y creativa, traslada su experiencia a los más jóvenes, poetas con quienes mantiene contacto y que le piden siempre que ella prologue sus obras. La vitalidad entre generaciones, abriendo lugares comunes para tener el pasado presente y que sus errores no vuelvan a repetirse.
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