La Casa del Ciprés acoge un debate abierto sobre la cultura en Córdoba

Hace 25 años, la Casa del Ciprés era uno de los epicentros de la cultura en Córdoba. Sus paredes albergaban el Instituto Andaluz de la Juventud y sus talleres de poesía son míticos entre los que luego fueron poetas en Córdoba. Ahora, en la segunda vida del inmueble, gestionado como una residencia con encanto por Magdalena Entrenas, la Casa del Ciprés ha vuelto, en cierta medida, a sus orígenes, y ha acogido un desayuno debate sobre el pasado, el presente y el futuro de la cultura en Córdoba.

En el patio esta singular casa, una larga mesa acogió a representantes de todas las artes de la ciudad, la literatura, la música, la escultura, la pintura, el cine e incluso la gestión y comunicación, en un debate en el que se expusieron ideas de qué significa Córdoba para la cultura, cómo se proyecta y organiza, en el que se incidió en la relación de la libertad creativa y su relación con las instituciones públicas, y el sustrato sobre el que se construye el sector: una ciudad varias veces patrimonio de la Humanidad.

La Casa del Ciprés ya ha acogido encuentros y debates sobre otros sectores como la moda. Sus gestores pretenden seguir adelante y plantear otros debates de interés sobre la ciudad, un espacio en el que hablar con libertad, con espíritu crítico y constructivo.

El nombre de este palacio viene por un enorme ciprés que presidía el patio. La casa está situada en el número dos de la calle Tornillo de Córdoba, encima de la gran cloaca romana que recogía las aguas de la muralla que bajaban por Maese Luis. Sus vestigios romanos son testigos silenciosos de ese pasado: un arco de la cloaca y maravillosos mosaicos en cada rincón, como el que preside la chimenea del salón principal, un hipocampo, el animal mitológico que tanto significó en Roma, mitad caballo, mitad animal marino. La Casa del Ciprés está catalogada como patrimonio artístico y cultural de Córdoba y así está reconocida en los archivos municipales.