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Los dos profesores procesados por la muerte de un niño ahogado en los Baños de Popea serán juzgados en junio

Vehículo del tanatorio que trasladó al menor tras el levantamiento del cadáver

Los dos profesores acusados de homicidio imprudente tras la muerte de un menor ahogado en los Baños de Popea serán juzgados el próximo mes de junio, según han confirmado a este periódico fuentes judiciales. La Fiscalía solicita cuatro años de prisión para cada docente así como otros cuatro de inhabilitación para ejercer su profesión.

Los hechos que serán juzgados durante los días 1, 3 y 4 en el Juzgado de lo Penal número 4 se remontan al 29 mayo de 2018 cuando Juan David, el menor fallecido de 13 años, acudió con sus compañeros y sus profesores -del IES Colonial de Fuente Palmera- a una excursión a los Baños de Popea. Según la calificación de la Fiscalía, a la que ha tenido acceso este medio, tras llegar a la zona de Los Villares y realizar varias actividades, el autobús los llevó a un sendero que conecta el Camino de los Arenales con Trasierra.

Una vez allí, profesorado y alumnos estuvieron caminando hasta la Cueva de Fato, donde el colegio había contratado una actividad de espeleología. De allí bajaron por un sendero empinado hasta la orilla del río, junto a la cueva, donde los alumnos se colocaron la equipación necesaria, dividiéndose todos en dos grupos.

Así, mientras un grupo hacía espeleología, el otro esperaba bajo la supervisión de la profesora procesada en el juicio. Para salir de la cueva, todos los menores tenían que nadar hasta acercarse a la orilla. Todos los alumnos lo hicieron e incluso Juan David. Mientras que el segundo grupo hacía la actividad, los 17 menores que debían ser supervisados por los dos acusados podían comer, jugar y bañarse.

Sin embargo, sobre las 18:00, un grupo de alumnos entre los que se encontraba el menor, “con conocimiento de los acusados”, se alejó de la orilla y nadó hacia una de las cascadas existentes en el lugar, atravesando a su vez una poza de unos cinco metros de profundidad. Según relata el fiscal, Juan David tenía “poca destreza” nadando y los acusados “omitiendo las más elementales normas de cuidado a cuya observancia venían obligados, desatendieron la diligencia debida cuando los menores se bañaban en una zona peligrosa, sin advertirles del riesgo” ya que, asegura el Ministerio Público, “conocían la existencia de la poza”.

No fue hasta las 19:00 cuando los profesores se percataron de que el menor faltaba entre el grupo de alumnos. de inmediato se activó un dispositivo de búsqueda en la zona en el que participaron patrullas de Seguridad Ciudadana, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, junto a efectivos de los Bomberos de Córdoba, la Policía Local y grupos de voluntarios.

Los Bomberos de Córdoba rescataron sobre la medianoche del día 30 el cadáver del pequeño, que había llegado en 2017 a Fuente Palmera procedente de Bolivia, después de un largo proceso de reagrupamiento familiar con sus padres.

Además de las penas de prisión y de inhabilitación, la Fiscalía ha solicitado para los acusados una indemnización de 80.000 euros.

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