Jesús León se declara “inocente” ante el juez que investiga el presunto saqueo del Córdoba CF
El expresidente y expropietario del Córdoba Club de Fútbol Sociedad Anónima Deportiva (SAD) Jesús León se ha declarado “inocente” ante el juez Luis Rabasa, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Córdoba, que investiga el presunto saqueo cometido en el club durante su mandato. León fue detenido por la Guardia Civil en 2019 en una operación ordenada precisamente por este juzgado, entonces dirigido por el juez Antonio Moyano.
León ha declarado durante más de cinco horas ante el magistrado, según han confirmado fuentes judiciales, donde ha contestado a las preguntas del juez y en las que ha defendido su inocencia de todos los delitos que se le acusa. El exmandatario sigue acusado de los delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción y blanqueo de capitales. Según la instrucción judicial y el atestado policial, adelantado por ABC Córdoba, se le acusa de apropiarse de manera ilegítima de 2,5 millones de euros que eran propiedad del Córdoba CF. Fuentes judiciales precisan que es probable que finalmente no será procesado por el delito de blanqueo de capitales.
Jesús León fue detenido por la Guardia Civil en noviembre del año 2019 después de la denuncia que presentó el exconsejero Joaquín Zulategui por presunta apropiación indebida de unos 1,6 millones de euros. Cuando fue arrestado León aún era presidente y propietario del Córdoba Club de Fútbol, pero mantenía ya varios frentes judiciales abiertos, también con el expresidente Carlos González, que lo denunció por impago.
En la causa instruida por el juez Luis Rabasa también está procesada la mujer de León, que era la presidenta de la Fundación del Córdoba Club de Fútbol, además de sus hermanos. En la causa también están citados en algunos casos como testigos y en otros como investigados personas del consejo de administración de León, Luis Oliver, el propio Zulategui, Carlos González y también su hijo.
En las próximas semanas seguirán las testificales necesarias para seguir con la instrucción de la causa. Una vez que concluya, el juez tendrá que evaluar si sigue constatando o no la presunta comisión de delitos y enviar la causa a otro juzgado que será el que tendrá que abrir juicio oral, en el caso de que se mantengan las acusaciones, que es lo que parece más probable.
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