La mejora del empleo en Córdoba que no llega por igual a las mujeres

La mejora del empleo en Córdoba no ha llegado por igual a las mujeres. Es lo que se desprende un análisis de los datos del paro de los últimos años, realizado por el sindicato CCOO, que muestra cómo el número de desempleados en la provincia cordobesa ha ido descendiendo desde 2019 hasta la actualidad pero, sin embargo, el porcentaje de mujeres sin trabajo ha aumentado. Y la perspectiva futura no mejora según los datos que arroja el primer semestre de 2024.

“Nos encontramos con que, mientras más mejora el empleo en general, más empeora la situación laboral de la mujer en la provincia de Córdoba”, reflexiona la secretaria de Empleo de CCOO, Ana Belén Acaiña, en conversación con este periódico. Lo que dice lo refrenda con datos: la población cordobesa -775.000 habitantes- cuenta con más mujeres (51%) que hombres, pero el paro castiga más a las primeras y eso no está cambiando.

Si en 2019 el número total de personas desempleadas era de 69.365, las mujeres eran 41.491, es decir, el 59,82% del total. En 2023, con una tendencia a la bajada del paro en todos los años -salvo el 2020 de la pandemia-, el paro bajó en la provincia de Córdoba hasta las 62.762 personas, pero porcentualmente el desempleo femenino subió: 38.625 mujeres que representan el 61,54% del total de personas sin trabajo. Y, en lo que va de año 2024, con datos del primer semestre, la media de esos meses apunta ya a un 62,18% de mujeres desempleadas.

“La perspectiva no mejora, todo lo contrario”, apostilla Acaiña, sobre el análisis con perspectiva de género de los datos laborales de la provincia de Córdoba. Esa realidad muestraa su juicio que, con el paro femenino, “más excluimos a las mujeres, menos contamos con ellas. Normalmente, las mujeres son las grandes obviadas por las empresas, sobre todo porque llevan las cargas familiares. Y las empresas no quieren gente que se coja días o permisos para cuidado de hijos o mayores”.

“Falta de corresponsabilidad real”

Por eso, critica, “la falta de corresponsabilidad real” y, desde el sindicato, promueven propuestas de medidas en las empresas para mejorar la situación laboral de las mujeres. Por ejemplo, “promover, por parte de las mismas empresas, una cultura inclusiva de las mujeres en el mercado laboral”.

E insta a las empresas -las mayores están obligadas pero cree necesario hacerlo en todas- a implantar los planes de igualdad para su desarrollo y ejecución real en las compañías. “Lo que exigimos es que se lleven a cabo medidas que mejoren la situación laboral de las mujeres, que son las que se cogen permisos -retribuidos o no retribuidos-, que haya igualdad en los salarios, las mismas oportunidades de promoción, de complementos extras, etcétera”.

Y, junto a ello, que desde las administraciones públicas se garanticen las plazas públicas necesarias en escuelas infantiles, residencias de mayores y sistema de dependencia, de manera que las cargas familiares tengan esos servicios y se puedan atender por igual en las familias.