La falta de existencias de aceite en Italia vuelve a provocar un repunte de los precios

Tras un verano tranquilo, en las últimas semanas el precio en origen del aceite de oliva ha vuelto a repuntar. La causa, según fuentes del sector, está en Italia. El país transalpino se ha quedado sin existencias y apenas tiene enlace para la próxima campaña. Sus comercializadores están comprando aceite de oliva principalmente en España para atender sus compromisos y, a su vez, están provocando un nuevo repunte en los precios.

Esta semana, el precio del aceite de oliva virgen extra en origen cotizaba de nuevo por encima de los siete euros. Este verano llegó a bajar por debajo de los 6,50 euros. Eso sí, aún está lejos de los nueve euros a los que llegó a cotizar en enero, antes de las lluvias que relajaron al sector. Aunque España aún dispone de existencias para atender sus compromisos antes del arranque de la próxima campaña, la falta de aceite en Italia ha provocado que aumenten las ventas y que el mercado se vuelva a tensionar, aunque sin estridencias.

Italia necesita unas 100.000 toneladas de aceite de oliva para poder llegar al arranque de la próxima campaña, ya entrado el mes de octubre. España llegaría a octubre con unas 180.000 toneladas, la cifra más baja para un enlace prácticamente desde que se calculan las campañas a nivel nacional. Es decir, si Italia opta por importar todo el aceite de oliva que necesita desde España aún quedarían 80.000 toneladas y la perspectiva de una campaña normal con la que poder atender a sus compromisos en el país, según señalan fuentes del sector.

Eso sí, la mala noticia es que el precio del aceite en origen seguirá siendo elevado, cuando se preveía que comenzaría a descender de forma importante durante el verano. Al contrario, los productores y comercializadores señalan que no esperan grandes bajadas de precio en esta campaña, que se podría cerrar por encima de los cinco o seis euros en origen.

Es decir, los precios no serían tan altos como los del pasado invierno pero tampoco regresarían a los niveles de hace tres años, cuando se desplomaron e incluso provocaron movilizaciones en el sector por escasa rentabilidad.

Ahora mismo, en origen el precio del virgen extra se va por encima de los siete euros el kilo, el virgen está ya en 6,86 euros el kil y el lampante en un altísimo 6,65 euros, según los datos aportados por los agentes comercializadores a Infaoliva.