La Cata del Vino se traslada a la avenida del Alcázar

La Cata del Vino Montilla-Moriles se celebrará finalmente en la avenida del Alcázar entre el 24 y el 27 de abril. Tras semanas de incógnita sobre el lugar donde tendría lugar el evento, el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, ha anunciado el enclave este viernes en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Córdoba.
Además, Martín ha anunciado otra novedad: el horario de cierre será a las 20:00. El objetivo es evitar los problemas que generaba la noche en la Cata del Vino, especialmente en las últimas ediciones que se celebraron en la plaza de toros o y en el aparcamiento del Palacio de la Merced.
“Es un sitio excepcional”, ha dicho Marín en referencia al lugar elegido para la nueva cata del vino, a la par que ha agradecido al alcalde, José María Bellido, por “hacerlo posible”. La nueva ubicación, a su juicio, “tiene de bueno muchas cosas: está a un paso del Centro y fusiona el turismo con ese público que normalmente nos acompañaba en la Diputación o en la plaza de toros”, ha agregado.
Para Bellido, trasladar la Cata a la avenida del Alcázar es una apuesta “por llevarla al corazón histórico de la ciudad”, ya que, además, el Ayuntamiento está “habituado a usar esta zona para otros eventos, como ocurre con la Media Maratón, cuando se usa toda la avenida”. En este caso, la Cata ubicará el trazo de vía que va desde pocos metros después de la puerta del Alcázar, “para no obstaculizar el acceso” al monumento, hasta la avenida del Corregidor.
El regidor ha asegurado que se establecerá un carril de emergencias y se colocarán paradas de autobús y de taxis para facilitar el acceso a la Cata.

Cata más profesional, aunque también lúdica
El traslado a la avenida del Alcázar y el cierre nocturno de la Cata irán acompañados de un relance por convertir este evento en una cita más profesional, más allá que la degustación de vinos y vinagres. Sobre cómo se materializará esta mayor profesionalización, Martín ha asegurado que en las próximas semanas se comunicará los eventos que se celebrarán durante los cuatro días que dure la Cata.
En su intervención, el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Francisco Acosta, ha celebrado el regreso de la Cata y ha insistido en la necesidad “de dar a conocer mejor nuestros vinos, ya que tenemos consumidores para todos los gustos”. En total participarán 25 bodegas y una decena de bares y restaurantes. La organización también volcará sus esfuerzos en lograr un maridaje perfecto entre los caldos y vinos Montilla-Moriles con la cocina cordobesa.
La decisión del cierre nocturno ha sido apoyada por todas las instituciones. A juicio del alcalde, que la Cata finalice todos los días a las 20:00 “demuestra” la apuesta del Consejo por hacer “una feria más profesional y empresarial, y que ”nunca jamás“ se asocie ”a ese ocio nocturno que causaba molestas a vecinos“.
“Aquí venimos a vender”, ha aseverado el presidente de la Diputación, que también ha aplaudido el cierre nocturno. En sus palabras, la Cata es un exponente “muy importante que visualiza la artesanía y el talento de bodegueros, cooperativas y viticultores, que también son parte de nuestra provincia.

Comisión de trabajo para valorar el futuro de la Cata
Acompañado por el alcalde, José María Bellido, y por el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes; Martín ha desgranado cómo será la próxima edición de la Cata, que llega después de que en 2024 no se celebrara por cuestiones económicas, como los impagos a bodegueros en los últimos ejercicios. Sobre esto, Martín ha afirmado que el Consejo aún está esperando a que la Junta abone uno de ellos.
Esta situación, unida a la pandemia y a las consecuencias de esta, llevaron al Consejo Regulador a crear una comisión de trabajo para abordar el futuro de la Cata. Entre las principales debilidades, el Consejo Regulador detectó población poco arraigada en el evento, escasa información de los vinos expuestos, asistencia de público generalista y poca demanda de vinos más exclusivos. Todo ello conllevaba amenazas varias, la mayor, la pérdida del evento, además de una imagen fragmentada, una ubicación poco adecuada y una pérdida de cuota en el mercado de vinos.
En el análisis de la situación actual, el Consejo puso sus miras en otros eventos de esta índole a nivel nacional, como son la Cata del Barrio de la Estación de Haro, Sonorama Ribera del Duero, la Fiesta del Vino de Somontano y la Fiesta del Albariño.
Además de la Cata del Vino, el Consejo considera indispensable completar la promoción de los caldos Montilla-Moriles durante la primavera y el otoño en Córdoba y provincia. Para ello, según un folleto difundido por el Consejo, en primavera se realizarán patrocinios y promociones de la Cata en Cruces, Patios, romerías y la Feria de Nuestra Señora de la Salud, así como unas jornadas gastronómicas tituladas Montilla-Moriles en el Mayo cordobés. En otoño, entre el 31 de octubre y de 11 de noviembre, se prevén realizar unas jornadas para maridar la Cata con tapas de la provincia.
La Cata del Vino marcará de nuevo el inicio del Mayo Festivo y se celebrará apenas cuatro días después de Semana Santa. Tras este evento llegarán las Cruces, los Patios y la Feria de Nuestra Señora de la Salud.

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