Y de repente, la oscuridad: ¿Qué está pasando con tanto apagón en la ciudad?
El viernes, la Plaza de la Corredera estuvo a oscuras durante unas horas. El domingo le tocó al Paseo de la Victoria. En los últimos días se repiten los cortes de suministro eléctrico en la zona del Brillante, que hasta impiden emisiones televisivas. E incluso hace dos semanas un corte de luz en las inmediaciones de la estación de autobuses dejó varias horas sin electricidad a centenares de vecinos.
Los últimos apagones que se están produciendo en la ciudad han puesto en alerta al Ayuntamiento, que a través del área de Infraestructuras ha iniciado una investigación y ha pedido explicaciones a la compañía suministradora de electricidad, Endesa. Según las fuentes consultadas por este periódico, salvo en el caso de la Corredera, la explicación de Endesa es que se están realizando maniobras y comprobación en las líneas eléctricas, lo que está provocando diferentes apagones, que suelen ser puntuales, en varias zonas de la ciudad.
En caso de mantenimiento, Endesa suele avisar a sus usuarios de que va a interrumpir el suministro eléctrico. No es lo que está sucediendo en las últimas semanas, donde son muchos los cordobeses que denuncian que sin previo aviso se quedan a oscuras. Otras fuentes señalan que muchos de los cuadros eléctricos de la ciudad están en mal estado y que en ocasiones es la falta de mantenimiento la que provoca sobrecargas e interrupciones del suministro.
En otros casos, son problemas del propio Ayuntamiento. Fue el caso por ejemplo de la Plaza de la Corredera. Si antes se ha ido la luz en la zona aunque haya sido una décima de segundo, los relojes del alumbrado público se desprograman. Es decir, las luces no se encienden a la hora que deberían y tienen que acudir al lugar los técnicos municipales competentes a hacerlo a mano.
Más allá están los problemas en zonas como Miraflores o el entorno del Arenal, donde el problema está en el robo de cableado y la dificultad municipal para su reparación, lo que provoca apagones que son más continuados en el tiempo y difíciles de subsanar.
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