El Hospital de Pozoblanco, reconocido por segundo año como el mejor de España en tratar las fracturas de cadera
El Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches de Pozoblanco (Córdoba) ha recibido, por segundo año consecutivo, el Premio al Mejor Hospital del Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC), según se determinó en la 7ª Reunión del RNFC, celebrada el pasado 8 de marzo en Madrid.
Así, según ha informado este martes la Junta de Andalucía en una nota, se reconoció la labor asistencial que desarrolla dicho hospital público en la prestación asistencial y de cobertura sociosanitaria a los pacientes con fractura de cadera, y por haber obtenido los mejores resultados medios de los indicadores de calidad establecidos por el RNFC en el año 2022.
El galardón fue recibido por la directora gerente del Área Sanitaria Norte de Córdoba (ASNC), Ana Lourdes Leal, y también por Pilar Márquez, Inmaculada Boj y Manuel Mesa, integrantes de la Unidad de Ortogeriatría y de Prevención de Fracturas por Fragilidad (FLS).
Los premios del Registro Nacional de Fracturas de Cadera fueron creados el pasado año siguiendo el modelo de los otorgados por los registros de Escocia, Irlanda, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. En el mismo acto también fueron premiados los hospitales de Monforte (Lugo), Villalba (Madrid), Ramón y Cajal (Madrid), Clínico (Valencia), Santa Creu (Tarragona) y Nuestra Señora de La Candelaria (Tenerife).
Al recibir el premio, Ana Leal reconoció “los esfuerzos de los profesionales de todo el hospital, la buena práctica sostenida del equipo, su historial de innovación y su enfoque de mejora continua”.
El director de la unidad y coordinador de este equipo, Manuel Mesa, destacó que “la atención que se brinda en el Área Sanitaria Norte de Córdoba no se limita a la reparación de la fractura. Desde 2005, el equipo liderado por la Unidad de Ortogeriatría y de Prevención de Fracturas por Fragilidad realiza una evaluación del estado nutricional, cognitivo, de dependencia, metabólico, hormonal y funcional de los pacientes”.
La cuestión, según señaló, es que “en un plazo promedio de tres días son evaluados, intervenidos, comienzan a caminar, se les establecen las medidas para prevenir nuevas fracturas por fragilidad y se les brinda la cobertura sociosanitaria que necesitan, ya sea en su domicilio o en una de las 23 residencias de ancianos de la comarca, con un seguimiento posterior de dos a tres años”.
Mesa añadió que “para ello es fundamental una labor coordinada y normalizada de prevención, tratamiento y recuperación de las fracturas de cadera con un alto grado de concienciación humanística, social y de compromiso de facultativos, enfermeros, fisioterapeutas, trabajadores sociales y centros sociosanitarios del ASNC, tanto en el hospital, como en el ámbito extrahospitalario”.
Por último, quiso también poner en valor que “gracias al trabajo con el RNFC se obtiene un análisis de mejora competitivo e interno que pone de manifiesto las fortalezas y evidencia los puntos de mejora de la labor asistencial, y la definición de buenas prácticas que permiten una prestación eficiente y eficaz de la que sale favorecido el paciente, la familia y el funcionamiento del hospital”.
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