Primer trasplante hepático vivo por laparoscopia a un bebé
El hospital Reina Sofía realiza una intervención pionera en una niña de nueve meses gracias a la donación de una tía suya
Aquejada de una grave dolencia hepática, Emma tuvo una segunda oportunidad el 15 de marzo, con apenas nueve meses de edad. Durante 11 horas, un equipo de 25 profesionales repartidos en dos quirófanos del hospital Reina Sofía realizaron una intervención pionera en España. Por primera vez, se realizaba un trasplante de una sección de hígado de donante vivo adulto a un niño, usando la laparoscopia. Se trata de una técnica quirúrgica apenas invasiva que permite acceder a los órganos por varias incisiones minúsculas sin necesidad de abrir al paciente.
Residentes en Sevilla, los padres de la niña supieron que algo le pasaba a la pequeña a los tres días de nacer. “Sus ojos se pusieron amarillos, como su piel. Al principio, los médicos pensaron que se trataba de un problema con la leche materna pero al mes le diagnosticaron un problema muy serio en el hígado”, recordaba esta mañana Maribel Rodríguez, madre de la bebé.
La pequeña trasplantada sufría atresia de vías biliares, la principal causa de trasplante hepático en la infancia. Se trata de una enfermedad congénita poco frecuente, que hace que los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar se obstruyan. Una primera intervención le permitió mantenerse estable hasta que se puedo llevar a cabo el trasplante en el mes de marzo.
La dolencia de Emma no tenía otra salida que el trasplante. Pero siendo un bebé de tan corta edad, su puesto en la lista de espera para recibir un órgano de donante fallecido apenas se movía. Por eso, los especialistas decidieron optar por un donante vivo. Por distintas razones, ni la madre ni el padre de la niña eran compatibles. “Mis tres hermanos se hicieron la prueba y al final resultó que Ana era la persona indicada”, cuenta Maribel.
De esta forma, Ana, de 35 años, se sometió a la complicada operación por laparoscopia. “Lo haría una y mil veces porque mi sobrina se ha recuperado estupendamente y cualquier pequeño perjuicio que me haya implicado la intervención se compensa enormemente viéndola así de feliz”, señala la donante y tía de la paciente, Ana Rodríguez.
La operación ha supuesto un hito para el hospital Reina Sofía y para el sistema español de salud. El jefe del equipo responsable, el doctor Javier Briceño, espera que este tipo de intervenciones se conviertan en algo normal en un futuro inmediato, aunque reconoce que la formación necesaria, así como el equipo tecnológico necesario, son complejos.
Mientras tanto, la pequeña se ha recuperado muy bien. Las revisiones semanales van a pasar a ser mensuales. “Y parece que el trasplante se lo han hecho de estómago porque ha recuperado el apetito de manera increíble”, bromea su madre. La donante recibió el alta médica cuatro días después de la intervención y la paciente sólo precisó 20 días de ingreso.
Precedentes
Existen precedentes a nivel nacional en el uso de la laparoscopia para la extracción hepática cuando el receptor del órgano ha sido otro adulto, pero se trata de la primera vez que un equipo de cirujanos lleva a cabo la resección del órgano que luego se implanta en un bebé. Las técnicas en ambos casos son diferentes, y los receptores también, por ello la excepcionalidad de esta intervención. Tanto la extracción como el implante exigen una elevada destreza y experiencia de los equipos multidisciplinares que participan en esta operación, ya que hay que diseccionar el hígado con la máxima precisión y hay que adaptar los vasos sanguíneos al tamaño de paciente pediátrico, que en este caso era un bebé de 9 meses.
Experiencia en cirugía hepática laparoscópica
En España, son pocos centros aún los que usan cirugía laparoscópica en intervenciones de hígado y el Hospital Reina Sofía es uno de ellos. Los profesionales se iniciaron en este campo en 2013 y en estos momentos la cirugía hepática laparoscópica representa aproximadamente el 30% de las operaciones de hígado convencionales. La formación en cirugía hepática laparoscópica del equipo andaluz se ha desarrollado en hospitales de diferentes países, como Japón y Francia. En 2015, los cirujanos del Hospital Reina Sofía intervinieron 130 hepatectomías, de las que 40 intervenciones se abordaron por laparoscopia.
“Emplearla ahora también en trasplantes ha supuesto un nuevo reto para este equipo de profesionales que sigue haciéndonos sentir orgullosos de tenerlos en la sanidad pública andaluza, por su enorme preparación, su compromiso y su visión de futuro; un magnífico ejemplo de trabajo en equipo y de innovación”, ha subrayado el consejero de Salud.
Por su parte, el doctor Briceño ha asegurado que “abrimos las puertas a formas innovadoras de donación, ya que el potencial en este campo puede ser inmenso”, añadiendo que la incorporación de nuevas técnicas como el split in situ que permite que de un hígado se beneficien dos receptores, la donación en asistolia, la aceptación de órganos de donantes añosos y el empleo de nuevas máquinas de perfusión permiten ampliar las posibilidades para quienes viven a la espera de un trasplante“.
Cirujanos hepáticos, hepatólogos, pediatras, anestesistas, intensivistas, inmunólogos, personal de enfermería, especialistas en radiodiagnóstico y coordinadores de trasplantes forman parte del equipo profesional que ha posibilitado este nuevo avance en la medicina de trasplantes en el Hospital Reina Sofía, que este año conmemora su 40 aniversario.
Y junto a la labor de los profesionales, Aquilino Alonso ha querido reconocer la importancia de la solidaridad y generosidad de la población, sin la que no sería posible poder avanzar. En el primer cuatrimestre del año, se han registrado 27 donaciones en Córdoba, no habiéndose dado ninguna negativa. “Algo excepcional”, en palabras del consejero. “Es el fiel reflejo de la concienciación conseguida en todos estos años de promoción de un gesto que salva y mejora vidas”, ha añadido.
Estas donaciones, más dos donaciones de vivo, han posibilitado 64 trasplantes de órganos (4 de ellos infantiles y 2 de donante vivo): 24 de riñón (1 de donante vivo), 21 de hígado (dos infantiles y uno de ellos de donante vivo), 6 de corazón (dos de ellos infantiles), 11 de pulmón y 2 de páncreas.
En Andalucía, los donantes suman ya 147, con un incremento del 28% respecto al mismo periodo de 2015. Los trasplantes realizados han sido 277 en el primer cuatrimestre, frente a los 269 de enero a abril del pasado año. El número de familias que dice sí a la donación es mayor este año, con un 89% de aceptación, 7 puntos más que en 2015.
“Mi reconocimiento y mi gratitud a los profesionales una vez más. Y también gracias a las personas donantes y sus familias, a las asociaciones de pacientes y agentes sociales implicados, como medios de comunicación, magistrados, forenses, fuerzas de seguridad, trabajadores de aeropuertos y el resto de la cadena humana que participa en el proceso de donación y trasplantes. Y también esperanza para las personas que aún aguardan un órgano en Andalucía”, ha concluido.
Trasplante hepático infantil
El primer trasplante hepático infantil que se llevó a cabo en el Hospital Reina Sofía fue un año después de que se iniciase el programa, en 1990, y hasta hoy un total de 176 niños se han sometido a una intervención de este tipo. Del total de intervenciones, 11 han sido trasplantes hepáticos de donante vivo. Estos injertos infantiles generalmente se practican antes de que los pacientes cumplan los dos años de vida.
En conjunto, considerando pacientes pediátricos y adultos, se han realizado un total de 1.239 trasplantes de hígado en el hospital cordobés, de los que alrededor de un 15% son infantiles. Si se tiene en cuenta el conjunto de trasplantes de órganos infantiles en este centro, los hepáticos, que son los trasplantes de órganos infantiles más frecuentes, representan en torno al 65%.
Entre los hitos alcanzados por los profesionales del centro en trasplantes de hígado a niños destaca la realización del primer trasplante hepato-bipulmonar infantil de España (2003), los primeros trasplantes infantiles combinados de hígado y riñón de Andalucía (2011) y también de forma pionera a nivel regional el empleo de la técnica split in situ que consiste en dividir el hígado del donante en dos segmentos –la bipartición se realiza cuando el órgano se encuentra en el cuerpo del donante- para implantarlos en un adulto y un niño, respectivamente (2011). Finalmente, el pasado año, se realizó uno de los primeros trasplantes hepáticos de donante vivo en España gracias a una donación de la abuela a su nieto.
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