El Museo de Paleobotánica recibe la denominación de Roberto Wagner
El Museo de Paleobotánica, que se ubica en el Molino de la Alegría del Instituto Municipal de Gestión Medio Ambiental (Imgema) Real Jardín Botánico de Córdoba y que es el primero y único de esta naturaleza en España, recibe la denominación de Roberto Wagner, al aprobarse recientemente por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento de la capital.
Al respecto, la directora científico-técnica del Imgema, Enriqueta Martín-Consuegra Fernández, destaca que la propuesta fue presentada por la Universidad de Córdoba (UCO) y aprobada inicialmente en el consejo rector del Imgema en enero de este año.
Entre algunos hitos que valora del doctor Wagner en relación a la ciudad son que “en 1983, siendo alcalde Julio Anguita, el doctor donó al Ayuntamiento una colección de 60.000 ejemplares fósiles, germen del que sería el Centro Paleobotánico del Imgema”.
Posteriormente, “en 1985, fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Córdoba; en 2002, bajo su dirección científica, se creo, financiado por la Fundación Enresa, el Museo de Paleobotánica; en 2012, fue designado formalmente director honorario del Centro Paleobotánico del Imgema”.
Tras ello, “en febrero de 2018, falleció Roberto Wagner, habiendo dedicado su vida a la paleobotánica y siendo permanente y fundamental su colaboración con el Imgema”, según resalta Martín-Consuegra, quien agrega que “en mayo de 2018 la Universidad de Córdoba presentó su propuesta para la denominación del Museo de Paleobotánica Roberto Wagner”.
En concreto, asevera que la propuesta de la UCO está “avalada por un total de 904 firmas de apoyo, 692 de diferentes instituciones ligadas a la ciencia geológica y el resto, de vecinos y amigos de Córdoba”.
También, agrega que hay “90 cartas de apoyo firmadas por paleobotánicos, paleontólogos, asociaciones e instituciones de Alemania, Australia, Canadá, Estado Unidos, Francia, Holanda, Japón, México, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rusia, Sudáfrica y Ucrania”, además de “científicos de diversas instituciones nacionales”.
De prisionero de guerra a científico pionero
En cuanto a su figura, Enriqueta Martín-Consuegra Fernández precisa que “Roberto Wagner nació en 1927 en Indonesia y destaca su fuerte personalidad, que le permitió sobrellevar las penalidades pasadas en su vida, sore todo en su adolescencia y juventud como prisionero de guerra en un campo de concentración japonés durante la Segunda Guerra Mundial”.
Dicho carácter “le marcó durante toda su vida”, según expone la científica, quien elogia “el reconocimiento” de sus compañeros de profesión, “destacando algunos fragmentos de numerosas cartas recibidas”.
“Reconocido científico de talla internacional, pionero e impulsor de los estudios de paleobotánica en España, investigador de gran prestigio con reconocimiento internacional, figura más relevante de la paleobotánica española de la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI”, subraya.
Asimismo, asevera que “todos resaltan el gran tesón del doctor Wagner respecto a su colección y la creación del Museo de Paleobotánica en la ciudad y enfatizan el importante papel que este museo representa para el mundo de la paleobotánica, considerándolo como un referente mundial en cuanto a la importancia en sus colecciones”.
De hecho, Martín-Consuegra declara que “es una de las mejores colecciones del mundo, la más extensa de flora carbonífera española, que es el pilar fundamental del museo y de gran admiración por parte de los museos de historia natural del mundo”.
De igual modo, apunta que “con el Museo de Paleobotánica se ha conseguido que un molino de los muchos que hay se convierta en un museo único en España”.
Según remarca, “Roberto Wagner fue un entusiasta en promover a la ciudad, no solo a nivel científico, sino también a nivel cultural, e hizo suya la ciudad y la colocó como referente en el mundo de la paleobotánica”, a la vez que “se calificó así mismo como ciudadano de Córdoba, transfiriendo un legado de incalculable valor científico a la ciudad”.
0