Unos 6.000 mayores vulnerables de Córdoba podrán acceder a un refugio climático en alerta roja sanitaria

Unas 6.000 personas mayores que viven solas en Córdoba o son especialmente vulnerables están siendo informadas en estos días de que podrán acudir al centro municipal de Huerta de la Reina, en la calle Sama Naharro, como refugio climático si las temperaturas alcanzan valores por los que Salud decrete la alerta roja sanitaria.

Las instituciones y entidades que colaboran ante las olas de calor, como Proteccion Civil, Policía Local, Salud, Ayuntamiento y Cruz Roja, están comunicando en estos días a los mayores la posibilidad de acudir a este centro refugio en caso de alerta roja sanitaria, para estar allí de 9:00 a 21:00, atendidos con actividades de ocio, comida y merienda, y traslado en caso de necesidad desde sus domicilios.

La delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eva Contador, ha informado de este recurso, ante el episodio de calor extremo que puede darse en los próximos días. La información sobre el refugio climático está llegando a las personas mayores a través del servicio de ayuda a domicilio (4.500 personas), la comida a domicilio (200), los centros de salud (400) y Cruz Roja (800).

Los mayores reciben también consejos para mantener las condiciones adecuadas en sus casas cuando el calor aprieta, así como hábitos para ingerir comidas y bebidas que ayuden a llevar las altas temperaturas.

Además del refugio climático en caso de alerta roja sanitaria, de diario están abiertos los centros de participación activa municipales para mayores en cada distrito, donde en horario de mañana -y algunos también de tarde-, pueden acudir quienes deseen pasar esas horas en un lugar climatizado.

Por otra parte, el Ayuntamiento y la Red CoHabita vienen trabajando en este verano con las personas sin hogar, ante el calor. En la Casa de Acogida municipal, hasta el momento y con temperaturas que no han sido muy altas aún, se ha ocupado alrededor de un 70% de media desde el 1 de junio hasta ahora.

La unidad de calle trabaja informando a las personas sin hogar de los consejos para sobrellevar las temperaturas, además de repartir agua fresca e informarles de los centros abiertos donde pueden pasar las horas de más calor.

Asimismo, se trabaja con las personas que viven en asentamientos, proporcionando agua fresca e informando de los recursos a su disposición.