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El Gobierno licita un primer sellado en la Celda 29 de El Cabril

Vista aérea de El Cabril.

Manuel J. Albert

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La Celda 29 de El Cabril se construyó en 2008 después del desastre de la planta de Acerinox. Hasta entonces, los residuos radiactivos de muy baja intensidad eran custodiados por las propias empresas. Pero aquel incendio, que provocó una nube tóxica, hizo evidente que ante posibles accidentes era necesaria una gestión centralizada.

Desde hace ocho años toda la basura con una vida radiactiva de unos 30 años va a parar a esta celda del cementerio nuclear cordobés. Y su Sección I ya está llena. Por eso, el Gobierno, a través de la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), ha licitado un contrato de 2,9 millones de euros para sellar esa vasija y construir otra: la Sección II.

Este tipo de celdas para residuos de muy baja actividad, dice el CSN, fueron autorizadas en 2006 mediante una resolución del entonces Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en la que se permitía a Enresa la ejecución y montaje de las celdas de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja actividad en El Cabril.

Los residuos radiactivos de muy baja actividad son materiales sólidos, generalmente chatarras y escombros, que contienen isótopos radiactivos. La mayor parte de estos residuos tiene su origen en el desmantelamiento de las centrales nucleares como Vandellós I o José Cabrera.

Hace casi dos años, el Gobierno ya adjudicó el contrato para la construcción de la celda 30 del cementerio nuclear de El Cabril. En julio de este año, un contenedor procedente del Plan Integrado para la Mejora de Instalaciones de CIEMAT (PIMIC), que hasta entonces había sido almacenado temporalmente en la celda 29, fue la primera unidad de almacenamiento de residuos almacenada en la celda 30, la nueva estructura de almacenamiento para residuos de muy baja actividad. Esta nueva celda para residuos de muy baja actividad recibió la apreciación favorable para su funcionamiento por parte del Consejo de Seguridad Nuclear el pasado 6 de julio.

La nueva estructura, que forma parte de la instalación complementaria para residuos de muy baja actividad del Centro de Almacenamiento de El Cabril, comenzó a construirse el 26 de febrero de 2014. En el mes de abril de 2016 finalizaron los trabajos de construcción de la Sección I de la celda 30, que cuenta con una capacidad de almacenamiento de 17.271 metros cúbicos.

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