Los extranjeros que emigran de Córdoba doblan a los nacionales

A lo largo de 2013 salieron de la provincia 1.963 personas, de las que 631 eran españolas y 1.332 foráneas

Córdoba no es una excepción a la regla. Como ocurre en el conjunto de España, el grueso de le emigración que sale de la provincia está protagonizada por extranjeros. Según los datos del Gobierno, de las 1.963 personas que hicieron las maletas en 2013, un total de 1332 eran foráneas mientras que 631 eran españoles. En el conjunto del Estado, los extranjeros que emigraron fuera de España multiplicaron seis al de los nacionales que marcharon. De 547.890 personas que decidieron buscarse un futuro lejos de España, 468.584 eran extranjeras y 79.306 españolas. Con todo, Córdoba es, junto a Huelva y Jaén, la provincia de la que salen menos emigrantes españoles.

Estos datos han sido facilitados a preguntas del diputado socialista por Córdoba, Antonio Hurtado. “España se ha convertido en

un país ingrato para los jóvenes, porque no se les ofrece ni trabajo ni futuro y la demostración es que cientos de ellos emigran todos los días al extranjero“, ha señalado el político a través de una nota de prensa. El Diputado Socialista manifiesta que ”este drama humano se agudiza con el abandono del Estado que sufren estas personas

cuando llegan a su país de destino“

Para Hurtado, “es incomprensible que el Gobierno

de Mariano Rajoy haya reducido un 38 % el presupuesto en emigración, haya dejado sin cobertura sanitaria a los parados sin prestación que salen durante noventa días de España y haya congelado las plantillas consulares“. Esta política migratoria demuestra la ”despreocupación e insensibilidad de este Gobierno con un auténtico drama humano que padece más de medio millón de personas que han salido desde España al extranjero en el último año“.

Para el Diputado Socialista urge “un plan de recuperación de esos jóvenes para que puedan retornar a su tierra, donde se pueda aprovechar la inversión que se ha hecho en su formación” y “un plan de asistencia a través de las embajadas y consulados a quienes se queden en el extranjero, para evitar la penuria y el abandono que sufren hoy”.