Equo inicia una campaña sobre los riesgos del 'fracking' en Adamuz
La formación ecologista asegura que hay proyectos de prospección que afectan a los términos municipales de el valle del Guadalquivir y la Campiña
Equo ha iniciado en Adamuz una charla coloquio en la que miembros de esta organización política ecologista han informado sobre los proyectos autorizados en terrenos de dicho municipio y de otras localidades de la provincia de Córdoba para realizar sondeos en busca de gas natural que sería extraído mediante la técnica conocida como fractura hidráulica o fracking.
En Córdoba hay proyectos que afectan a numerosos términos municipales, especialmente en el valle del Guadalquivir y la Campiña (El Carpio, Adamuz, Almodóvar, Fernán Núñez, Montemayor,Córdoba) aunque también de la Sierra cordobesa (Villanueva de Córdoba, Cardeña, Pozoblanco, Espiel).
Según explicó José Larios, experto en temas medioambientales y en cambio climático, se trata de un intento de las grandes compañías del sector de hidrocarburos para tratar de apurar las últimas posibilidades de extracción de combustibles fósiles, ante el inevitable agotamiento de las reservas de petróleo y gas natural. Mediante la fractura hidráulica se extraen las burbujas de gas metano atrapadas en los intersticios de las rocas de origen sedimentario. Para ello es necesario realizar perforaciones verticales a dos o tres kilómetros de profundidad y luego en ramificaciones horizontales de unos 500 metros a través de las cuales se introduce agua con arena y productos químicos a gran presión que provocan explosiones y fragmentación de las rocas a fin de liberar las burbujas de gas natural que se conducen hasta la superficie para su almacenamiento y distribución.
Además de que resulta una técnica muy costosa, cuya rentabilidad real está discutida, según Equo, el fracking provoca un fuerte impacto ambiental al destruir capas de roca del subsuelo, lo que genera mayor inestabilidad del mismo y vulnerabilidad a fenómenos sísmicos. Por otro lado, casi tres cuartas partes de los productos químicos inyectados no llegan a recuperarse posteriormente, por lo que quedan en el terreno con posibilidad de contaminar acuíferos y tierras de cultivo. A este respecto, los numerosos asistentes que siguieron con interés la charla en Adamuz, pudieron conocer por el doctor Antonio Pintor los principales riesgos para la salud que se derivarían de la implantación de esta peligrosa técnica, derivados tanto de las emanaciones de productos tóxicos al suelo y atmósfera como de la ingestión de agua y alimentos contaminados.
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