“Contra la calor, zumo de naranja, por favor”
La empresa Liquo empieza a comercializar cítricos recién exprimidos por la calle
Los periodistas somos baratos. En todos los sentidos. Para empezar, nuestros sueldos son entre bajos y muy bajos. Y aunque alguno se salve con las tan ansiadas cuatro cifras a final de mes, son mayoría los que, presa de la falta de azúcar por dietas inestables, inconsistentes y precocinadas, se le saltan las lágrimas cuando, mientras trabajan, alguien les acerca un detalle. Como, por ejemplo, un zumo de naranja. Y de gratis. Al menos uno de los cuatro plumillas que esta mañana han conocido la iniciativa empresarial Liquo, dejó correr una lagrimita de emoción al recibir uno de esos vasos. Porque eso es lo que hace esta firma nacida en Pozoblanco: vender vasos de zumo de naranja recién exprimida por la calle. En unos carritos patentados por ellos y diseñados por la empresa Zum Creativos. ¿Sencillo? Sí. ¿Refrescante? También.
Y barato. Solo 95 céntimos por un vaso contundente de 200 centímetros cúbicos. Un par de sorbos y al reportero famélico le cae la primera gota salina del ojo. ¿Será que las naranjas son ácidas? Pues no. “Son naranjas del Valle del Guadalquivir”, explica Pedro Rísquez, responsable de la empresa. “Tuve la idea viendo que en Valencia habían hecho algo parecido con la horchata, sacarla a la calle y venderla allí”, prosigue. Así que, insistimos, la lágrima del redactor era pura emoción, nada que ver con el ácido cítrico. “Las naranjas están especialmente seleccionadas por el calibre. Las mantenemos frías por los depósitos aislados donde las guardamos, dentro del carrito. Dentro de él también se guardan las cáscaras de las que exprimimos”, continúa.
Rísquez sabe de lo que habla. Es un ingeniero agrónomo que trata de diversificar la empresa para darle más salida al negocio. Si la cosa va bien en Córdoba no descarta ampliarlo a zonas de la costa de Málaga que suelen ser invadidas por los cordobeses, como Benalmádena. También está interesado en acercar el invento a los colegios para promover el consumo de fruta en forma de zumos.
El Ayuntamiento de Córdoba, a través del concejal de Comercio, Ricardo Rojas, ha permitido a la empresa emplazar sus 'carrizumos' en la confluencia de Gran Capitán con Gomdomar, en Puerta de Gallegos, en la Puerta de Almodóvar, en el Vial Norte y en el mercadillo. Ahí fue donde se estrenó la semana pasada Liquo. Y la experiencia fue un éxito. Como gritaba Rojas a pulmón lleno esta mañana, “¡contra la calor, zumo de naranja, por favor!”
Así que ya sabe, si en verano, paseando a 55 grados centígrados por alguna de las explanadas de granito negro de la ciudad, ve un carrito naranja temblando en el horizonte. No se asuste. No es será un espejismo. Acérquese y busque suelto en su bolsillo. Le darán zumo.
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