Existe un lugar de los tonos pastel, luminoso y tierno, ligero y delicadísimo, como el algodón de azúcar y la espuma del té Matcha; es un arcoíris transfigurado que dicen ocultó Seurat en el gigantesco lienzo ‘Un baño en Asnieres’. A veces se desea viajar a Pasteland, donde lo mismo flotas y se te relaja el pulso que quieres bailar hasta el amanecer con los ojos muy maquillados de azul claro y pobladas pestañas a lo Twiggy.
El rosa y el azul pastel, el amarillo suavecito, el verde menta con leche, el pistacho claro, el coral con nata, los tendremos siempre disponibles para construir estilismos y maquillajes y utilizarlos en la decoración de la casa, la ropa de hogar, la tonalidad del baño.
Sin embargo, algunas cosas han ocurrido últimamente para que miremos con nuevo interés los tonos pastel. Entre ellas, los lanzamientos de la Mini Pastel Palette de Natasha Denona y el iluminador Pastel Plexi Glow; la Pinker Times Ahead de Too Faced; la colección de KIKO Milano del Día de San Valentín ‘Powerful Love’, más la popularidad en redes de la tendencia Balletcore; dicho con más palabras: la inspiración de prendas, calzado y colores del ballet en el vestir.
Un color pastel habla suave, por lo que en ocasiones hay que rebuscar hasta encontrarnos con la línea de PANGAIA x Roberto Lugo, el emporio del azul pastel de Toulouse, la colección de colorterapia para la casa en colaboración con Pantone de H&M, el desayuno con lemond curd, la crema de La tarterie, las tortitas de The Golden Stack, las nubes en forma de corazón de Flying Tiger y Monroebakes, el establecimiento de la pastelera revelación de Madrid Fussion, Noelia Tomoshige.
Y después del postre, el azul empolvado del mar, en #Nerja #Málaga #Andalucía #Spain, de la colección Orígenes que la cordobesa Juana Martín acaba de presentar en la Semana de la Alta Costura de París.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
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