Que no te lo cuenten: hazlo
¿Cuantas veces te has arrepentido por no haber hecho o dicho algo en su momento?
Seguro que tu respuesta es “muchas”. Porque somos seres humanos, nos equivocamos y muchas veces no podemos ni rectificar y solucionar aquello que nos habría gustado.
Eso en nuestras vidas personales tiene repercusiones que podremos medir y asumir según la importancia del momento.
En el ámbito profesional, pasa igual. Son muchas las ocasiones en las que vemos como otro empresario tomó una decisión de ir luego le fue bien. Y nos ponemos a pensar “si yo hubiera hecho lo mismo”, “si me hubiera dado cuenta yo antes”, y así hasta un sinfín de opciones. También, tranquilo amigo que se que lo piensas, están aquello que tomaron esa decisión y no les fue bien, y entonces el tono cambia a “mira que se lo avise” o la típica de “se veía venir”.
No soy tan radical, como siempre creo que en el término medio está quizás la decisión más acertada. Está claro que quien no arriesga no gana. Esto es universal, de aquí surgen las “start ups”: crear una empresa o idea de negocio en un escenario de auténtica incertidumbre (te invitó a que leas el Método Learn start up de Eric Rise) (me doy cuenta de que hago mucha publicidad de gente en este blog que ni saben que existo, en fin). Volviendo al tema, si no arriesgas está claro que tienes complicado progresar. Porque si te quedas en la misma línea siempre, aunque te vaya bien, el resto del mercado tendrá que luchar por hacerlo mejor y te superarán.
Aquí me encanta usar un ejemplo futbolístico. Si un equipo de fútbol una temporada lo gana todo con esos jugadores, y piensa en la temporada siguiente y no ficha a nadie creyendo que ellos son los mejores, en la temporada siguiente es complicado que revaliden sus triunfos, porque sus competidores habrán hecho lo mejor posible para mejorar los equipos, estrategias, análisis de tácticas etcétera para ganarles. Por lo tanto, el equipo que lo ganó todo anteriormente no se va a enfrentar a los mismos y estará en desventaja.
En el mundo de las empresas pasa igual. Si haces las cosas bien, no te puedes quedar parado en esa misma línea, porque el resto estará mejorando y tu no.
Por eso, que no te lo cuenten, hazlo. Siempre hazlo tú. Mejora tu equipo, fórmate, fírmalos a ellos, está al día de tendencias, estudia a tu competencia, estudia que hacen tus clientes y que hacen aquellos que no son clientes tuyos. Analiza que tienes que hacer para mejorar siempre. No te quedes satisfecho jamás, exígete siempre porque en la mejora está el crecimiento profesional y por supuesto el personal.
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