Referéndums veraniegos

-Ahora salimos a desayunar y luego vamos a comprar cosas para los desayunos y comidas de mañana y pasado. Después hacemos lo que queráis.

-¿Podemos después de comprar venirnos a jugar al patio, luego ver dibujos animados, luego irnos al campo de las primas a comer, después quedarnos en la piscina, y esta noche pedimos pizza?

Pensé que Mariana sería estupenda organizando un referéndum. Además, a medida que se iba adentrando en la pregunta iba bajando la velocidad, para aburrirme y que me distrajera y ahí colarme cualquier compromiso, de hecho no estoy muy seguro si la parte final fue exactamente así. “Me lo prometiste”, me diría luego a mi negativa a alguna petición suya.

Me dio por imaginar que si Mariana, en vez de ser la hermosa niña que es, fuera alguien en la cosa política catalana, la pregunta del próximo cuandoquieraquesea sería más o menos así: ¿ Está usted de acuerdo en que Catalunya se independice de España, el Fary grabe la versión oficial del himno del Barça y la Monumental acoja un espectáculo permanente de bomberos toreros protagonizado por la familia Pujol?

Como en agosto se puede decir cualquier cosa (yo procuro que sea agosto todo el año) me imaginé llevar la técnica al extremo más disparatado y suponer un referéndum en todo el estado español con la siguiente pregunta: ¿ Está usted de acuerdo en vivir en un país democrático, que reconoce la igualdad de todxs ante la ley, con un rey como jefe del estado, con prevalencia del varón en la sucesión a la corona, con derecho a la vivienda y a la propiedad privada y la herencia, y libertad de empresa, que proclama la indisoluble unidad de la nación española, y el ejército como garante de la misma?

Me voy a poner un rato debajo de la sombrilla.