Juan Velasco es periodista y promotor cultural. Desde hace un tiempo coordina el área de Cultura de Cordópolis. Antes de eso, ha sido durante una década colaborador de la Agencia EFE en Córdoba y en Guadalajara y también ha estampado su firma en prensa especializada como Enlace Funk o Vicious Magazine. Como disc jockey, bajo el alias Juani Cash, dirige desde 2015 la promotora Jukebox Jam! y ha sido dj residente y programador en Sonora Beach (Estepona) y Gran Baba (Cádiz). También ha impulsado en Córdoba el Festival de teatro InstanTeatro (2018) y ha trabajado en la programación y la producción del Festival RíoMundi en 2018 y 2019.
Imágenes vulnerables
La Bienal de Fotografía de Córdoba arrancó oficialmente este jueves y, aunque mi deseo es que tenga el mayor de los éxitos, me van a permitir aprovechar este espacio para señalar una oportunidad perdida. Porque la Bienal de este año se llama Imágenes inmunes, en una especie de juego de palabras que vincula la fotografía con la pandemia del coronavirus, a pesar de que ninguna de sus 14 exposiciones aprovecha ese eslogan para denunciar las pésimas condiciones de trabajo con las que hemos tenido que lidiar fotógrafos y periodistas para retratar la cara más dramática de la pandemia.
Más que inmunidad, si por algo ha sufrido la profesión periodística y fotográfica durante la pandemia del Covid ha sido por su vulnerabilidad. No ha sido la imagen lo inmune. Lo inmune han sido las administraciones y gobiernos, de uno u otro signo, que han impedido sistemáticamente a los fotógrafos captar la realidad del coronavirus.
Mientras la gente moría en residencias y hospitales, donde los médicos se cubrían con bolsas de basura, los fotógrafos de ésta y otras ciudades estaban forzados a captar los aplausos y las ocurrencias en los balcones de quienes, ajenos al verdadero drama -inmunes a él-, lanzaban el mensaje -hoy creo totalmente superado- de que saldríamos mejores de aquel trance.
Los periodistas y los fotoperiodistas hemos visto cómo en el último año nuestra capacidad de captar la realidad se chocaba con el muro de unas administraciones que, con intereses más o menos espurios, han actuado de manera paternalista con la población, privándola de conocer el verdadero alcance de un drama que todavía seguimos viviendo. Y claro, el exceso de paternalismo provoca hijos consentidos. Los hemos visto en cada preludio de cada oleada del Covid. Lo vamos a ver esta Semana Santa, en el preludio de la cuarta.
Lo inmune han sido las administraciones y gobiernos, de uno u otro signo, que han impedido sistemáticamente a los fotógrafos captar una parte de la realidad del coronavirus
Y los fotoperiodistas han sido los más perjudicados por el muro paternalista. Les han plantado una mascarilla en el objetivo. Los periodistas, en mayor o menor medida, amparados en el anonimato de las fuentes, hemos podido rascar hasta dar con un relato más o menos realista de lo que se ha vivido incluso allí donde no teníamos acceso. ¿Pero, y los fotógrafos? ¿Qué hace un fotoperiodista cuando se encuentra cerradas todas las puertas para mostrar la verdadera cara del drama?
Hace un año, se nos hurtó la visión de una parte muy importante de lo que ha ocurrido, y todos, por acción o por omisión, hemos sido cómplices. Por eso creo que nos debíamos una verdadera exposición que se esforzara por llenar un eslogan tan vacío como el de Imágenes Inmunes. Y se podría haber hecho.
Uno de los autores que visita este año la Bienal es Gervasio Sánchez. Lo hace con una muestra titulada Retratos en la ciudad y que da exactamente lo que dice su título. La oportunidad perdida es la de no haber pedido a Sánchez, uno de los fotógrafos que más y mejor ha denunciado el cerrojazo y el paternalismo al que nos han tenido y nos tienen sometidos, que viniera con otra cosa.
Que viniera, por ejemplo, con una selección de las fotografías incluidas en el libro Pandemia. Miradas de una tragedia, una obra que evidencia todo lo que, al menos en Córdoba, no nos dejaron mostrar: un libro lleno de imágenes vulnerables.
Sobre este blog
Juan Velasco es periodista y promotor cultural. Desde hace un tiempo coordina el área de Cultura de Cordópolis. Antes de eso, ha sido durante una década colaborador de la Agencia EFE en Córdoba y en Guadalajara y también ha estampado su firma en prensa especializada como Enlace Funk o Vicious Magazine. Como disc jockey, bajo el alias Juani Cash, dirige desde 2015 la promotora Jukebox Jam! y ha sido dj residente y programador en Sonora Beach (Estepona) y Gran Baba (Cádiz). También ha impulsado en Córdoba el Festival de teatro InstanTeatro (2018) y ha trabajado en la programación y la producción del Festival RíoMundi en 2018 y 2019.
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