Armoniosa belleza en la Mezquita-Catedral
El “Réquiem” de Mozart sonó este domingo, por tercer año, en el primer templo de la ciudad | El recital formó parte de la misa por los difuntos presidida por el Obispo y tuvo carácter benéfico
La belleza lo es tanto por el sonido como por el escenario en el que éste se produce. No es una interpretación cualquiera, como tampoco el espacio en el que se desarrolla. El hermoso y a la par emocionante “Réquiem” de Wolfgang Amadeus Mozart se volvió a escuchar en la Mezquita-Catedral. La obra del sobresaliente compositor austriaco sonó por tercer año en el primer templo de la Diócesis con motivo de la festividad de Todos los Santos y con fines solidarios. La interpretación corrió a cargo de la Orquesta de Córdoba y del Coro de Ópera de Cajasur, que ofrecieron el recital bajo la dirección musical de Lorenzo Ramos y técnica de Clemente Mata.
El concierto, que en realidad no fue tal sino parte de la celebración litúrgica por la memoria de los difuntos, también contó con la actuación de la soprano Concepción Martos, de la mezzosoprano María José Cantos, del barítono Manuel Montesinos y del tenor Daniel Garrido. Los cuatro solistas dieron más brillo si cabe a la interpretación, que tuvo lugar en la misa que presidió el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y que concelebró el Cabildo Catedral. Como sucediera en las anteriores ocasiones, el Altar Mayor de la Mezquita-Catedral volvió a acoger a centenares de personas -en 2014 fueron unos 2.000 los asistentes-.
Además, la cita, que de nuevo tuvo un importante valor artístico, así como litúrgico, volvió a celebrarse con un fin solidario de fondo. No en vano, y aunque la entrada fue gratuita, existió una invitación a la generosidad en la colecta de la misa para ayudar a quienes más lo necesitan. Porque la recaudación será entregada íntegramente a Cáritas Diocesana.
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