De patios entre la Judería y San Francisco (III): Maese Luis, 4
Las distintas rutas permiten pasear por Córdoba de diferentes maneras también. Cada una goza de dos e incluso más puntos posibles de inicio. Buen ejemplo de ello es una de las más amplias, por separación entre unos escenarios y otros, sobre el plano. Se trata de la que comprende a la Judería y el barrio de San Francisco. En este último, en pleno corazón de la Axerquía, tiene opción el visitante de disfrutar antes de adentrarse en el laberinto de callejuelas en torno a la Mezquita Catedral. Ocurre en Maese Luis, que reúne hasta tres viviendas con participación en el Festival de Patios. Una es la número 4, que de muy relativa construcción reciente interviene desde hace poco más de un lustro en el Mayo Festivo -guía-. El inmueble, plenamente reconocible como lo es cualquier otro, es propiedad de la familia del marido de Sara Pulido, que siempre recibe con una sonrisa al viandante.
Conocido como el patio de los ladrillos, éste se ubica en una vivienda unifamiliar que se erigió en su día en el terreno de lo que fue una antigua casa solariega. Atravesado el zaguán, de luz tenue casi íntima, se descubre un recinto plagado de plantas con arcos de medio punto sostenidos en columnas de inspiración califal. Una fuente aporta más frescor si cabe al espacio florido, que fue parte esencial del proyecto habitacional y de vida del suegro de Sara Pulido. Él ideó la ordenación de la casa hace medio siglo y sigue presente, pues un busto suyo preside tan edénico rincón. El inmueble se encuadra en la ruta Judería-San Francisco del Festival de Patios, dentro de la modalidad de Arquitectura Moderna, desde 2014. Un certamen éste en el que creen firmemente en la familia. “Me gusta que sea algo importantísimo para Córdoba y el auge que ha tomado”, apunta Pulido.
PREGUNTA. ¿Qué significa el patio para usted?
RESPUESTA. Tiene los dos lados. Está el trabajo máximo que requiere un patio y las dos semanas que tenemos abierto (Festival), pero a la vez está la recompensa al trabajo de todo un año. Al final, los halagos, los piropos, los agradecimientos y las felicitaciones es lo que te llevas. Tiene esas dos partes.
P. ¿Por qué decide participar en el Festival?
R. Porque el patio estaba siempre decorado, le dedicábamos mucho tiempo. Como había dos en la calle, pensamos que podíamos hacerlo. Pasaban los años y no nos animábamos, hasta que uno ya dijimos: venga, probamos y si no nos gusta, pues ya lo dejamos. Y al final seguimos.
P. ¿Qué opinión le merece el Festival de Patios hoy por hoy?
R. Me gusta que sea algo importantísimo para Córdoba y el auge que ha tomado. Es dinero para Córdoba y eso me encanta. A la vez, pierde un poco su esencia. Los primeros patios que yo conocí, cuando me vine a estudiar con 18 años, por San Basilio no tenían nada que ver con lo de hoy en día. Por el ambiente. La esencia la pierde. El patio no era lo que es hoy, te ponían una barrita chiquita, que había sevillanas, estaban todos los vecinos del barrio… Pero por Córdoba, lo que sea, que hace falta que entre el dinero cómo sea.
P. ¿Qué considera necesario mejorar?
R. Mejoraría las subvenciones, obviamente. Está muy bien lo que dan, porque peor sería si no diesen nada, pero estar aquí siete horas al día de lunes a domingo (durante el Festival) requiere un esfuerzo máximo, dejar muchas cosas atrás. Aparte del gasto que conlleva el patio. Y otra cosa que cambiaría es el horario. Las cuatro horas que se cierra las veo malísimas. Para los visitantes, que los tienes cuatro horas que no saben dónde meterse, cuando en realidad vienen y si ven más patios, antes se cierra. También para los propietarios, que estamos aquí hasta las diez de la noche. Es una barbaridad. Aparte, una vez que se enciende la luz, para mí, pierde mucho el patio. Se puede hacer desde las once de la mañana hasta las seis, del tirón. Que estamos dos semanas comiendo bocadillos, pues bueno, pero se ve el patio más bonito y la gente tiene la posibilidad de no parar de ver patios y cuando acaben, si se quieren volver a su lugar, se vuelven.
P. ¿Qué futuro cree que aguarda al Festival de Patios?
R. Le veo muy buen futuro, porque la verdad es que van mejorando muchas cosas. Lo de los controladores está muy bien. Al principio no había, después era sólo los fines de semana y ahora están todos los días. Y eso lo ha mejorado todo. La facilidad, la información para los visitantes, la ayuda para los que estamos aquí. Cada año hay cosas mejores, con lo que le veo muy buen futuro. Espero que siga mejorando.
P. ¿Cuál es su recomendación para disfrutar de los patios?
R. Organizarse e informarse bien, que cada vez hay más información en la web. Los planos están perfectos, las rutas vienen muy bien puestas. De todas formas, en los seis años que llevamos, veo mucha mejor orientación en los visitantes. A las once, cuando abres, ya hay una cola muy grande. Es como que ya están preparados. Ya saben que van a empezar por éste, tienen su ruta más o menos preparada… Pero eso, organizarse muy bien.
0