Semana Santa 2025: mejor de lo esperado, pero con contrapuntos

Todavía debe realizar su estación la hermandad del Resucitado, fundamental dentro del sentido de la celebración. Con todo, ya es posible hacer un primer balance otra Semana Santa que se va. La de 2025 en Córdoba fue mejor de lo esperado. Básicamente, porque los pronósticos relacionados con el cielo no eran halagüeños. Más bien al contrario. Se pudo disfrutar de la mayoría de las hermandades en la calle de forma favorable, por más que de nuevo hubo detalles que quedan al estudio.
Resultó desalentador el Sábado de Pasión. El inicio de la Víspera fue positivo, pero con la llegada de la noche la lluvia afectó a la mayoría de las corporaciones. Sólo la cofradía de las Lágrimas tuvo opción de reducir el impacto en su salida al regresar de inmediato a su templo. Mientras, el Traslado al Sepulcro se refugió en San Fernando y la casa de hermandad de la Estrella. Para Presentación al Pueblo, La O y Sangre de El Higuerón la situación fue más compleja.
Con ese preámbulo la incertidumbre fue mayor el Domingo de Ramos, donde la Entrada Triunfal salvó los instantes de precipitación a primera hora de la tarde. Después supieron las demás hermandades jugar con los horarios para vivir un día pleno. Sin embargo, el Lunes Santo se dieron tres suspensiones. Una de ellas fue histórica, pues el Vía Crucis no dejaba de realizara su estación desde la década de los setenta. Además, la Merced y la Estrella tuvieron que finalizar sus procesiones en la Mezquita Catedral.

Claros y oscuros en días inciertos
También el Martes Santo optó por no salir la Sangre. Se repitió en cuanto al resto la vía del Domingo de Ramos, y el gran contrapunto fue el cruce de Universitaria ante Buen Suceso en San Andrés. Ya el Miércoles Santo las cofradías completaron la jornada pese a que desde las 20:00, aproximadamente, hubo una llovizna intermitente. Ésta se hizo persistente poco antes de la medianoche y provocó recortes en itinerarios y regresos de modo acelerado.
Tras un espléndido Jueves Santo y una gran Madrugada, la lluvia reapareció entrada la noche del Viernes Santo -ya en Sábado Santo- y afectó a Dolores y Conversión. Por lo demás, todo transcurrió notablemente. No significa esto que se alcanzara la perfección. Un detalle que se comprobó bastante fue la dificultad para andar de los pasos debido al poco movimiento de los cortejos, que, por otro lado, se comprimían demasiado en algún momento. Ocurría lo segundo, sobre todo, en el último tramo de Cardenal González.
Esa calle, Cruz del Rastro y San Fernando fueron otra vez los puntos más complejos. La consecución de estaciones por esta zona y la masificación del público complicó de nuevo el discurrir de las corporaciones. Todo ello se vio reflejado, sobre todo, en grandes retrasos conforme al programa en la noche del Domingo de Ramos. Cierto es que esa jornada ya se había postergado a nivel individual y en conjunto para evitar que un frente pudiera estropear las salidas procesionales.

Satisfacción y espíritu crítico de la Agrupación
Fueron esos los principales contrapuntos a una Semana Santa que, de entrada, cerró con una opinión muy favorable la Agrupación de Cofradías. “Si soy sincero, la realidad fue mejor que las previsiones”, afirmó su presidente, Manuel Murillo, a Cordópolis. Todo ello tras “unas predicciones que eran bastante intranquilizantes”. “Es importante saber que contamos con un servicio meteorológico que atendió con mínimo error lo que iba a suceder en los instantes previos y durante todas las estaciones de penitencia”, remarcó.
Así, Murillo aseguró que existe “una gran satisfacción” entre las hermandades. No obvió, con todo, que “hay que tener un espíritu de crítica y mejora, como en cualquier actividad de la vida”. “Tras la estación del Resucitado recogeremos los comentarios que aporten bondades y críticas constructivas que puedan mejorar nuestros recorridos para 2026 y años sucesivos”, apuntó. El rector del ente que aglutina a las corporaciones de la capital quiso resaltar que hubo “gran colaboración” de todas ellas.
De vuelta a la problemática del embudo en Cruz del Rastro, Murillo admitió que “el eje Cardenal González-San Fernando requiere más estudio”. Eso llegará una vez finalizada la Semana Santa, “una vez revisados los GPS”, con el fin de “mejorar comunicaciones y recorridos”. Al respecto, indicó que “se deben valorar los recorridos por Fleming, que pueden darle una nueva salida a hermandades para que entren en Carrera Oficial”. “Todos buscamos la excelencia”, concluyó.
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