Cañizares obsequia al festival con el que ha crecido el estreno absoluto de 'Concierto Mozárabe'
Quince años tenía el guitarrista Juan Manuel Cañizares cuando el Festival de la Guitarra de Córdoba echó a andar con aquella primera edición de 1981. Este miércoles, mientras presentaba el concierto inaugural de esta cita, el maestro hacía memoria de aquellos días en los que oyó hablar de un encuentro flamenco de Córdoba, en el que, con posterioridad, se acabó convirtiendo en un fijo.
“Prácticamente he crecido con este festival”, reconocía el guitarrista en la conferencia de prensa de presentación del Concierto Mozárabe, tercera composición realizada por el este compositor para guitarra y orquesta y estreno absoluto este jueves en la inauguración del 40 Festival de la Guitarra de Córdoba. Un festival que comenzó como un sueño..
“Desde esa época, hace 40 años, ya, siempre sonaba con poder estar aquí. Este festival siempre ha tenido una calidad impresionante”, afirmaba el maestro, sentado junto a la concejala de Cultura, Marian Aguilar, y el director de la Orquesta de Córdoba, Carlos Domínguez Nieto, quien, además, ha sido casi el impulsor del Concierto Mozárabe.
Porque, “medio en serio, medio en broma” -recordaba Cañizares-, Domínguez Nieto le planteó hace dos años hacer un estreno absoluto por el 40 aniversario del festival, y la cosa fue creciendo y gestándose hasta la obra que se estrenará mañana, y en la que el guitarrista flamenco confiesa haberse dejado “hasta las pestañas”.
El Concierto Mozárabe, según explica el autor a este periódico, parte de la idea de la Córdoba esplendorosa del reinado de Al Haken II, a la que ve “como la Nueva York de su época”, y que logró ser un crisol de distintas culturas capaces de vivir en armonía. Con esa inspiración, Cañizares sí que se acerca a algunas características de la música árabe, especialmente los melismas, que conectan directamente con el flamenco.
“Y yo es que soy un guitarrista flamenco”, apostilla el maestro, que, en esta aventura abordará el mestizaje de las culturas cristiana, judía y árabe con su herencia flamenca en los tres movimientos de que está hecho un concierto que comenzó a gestarse mientras el tocaor y Carlos Domínguez Nieto preparaban Mediterráneo, un recital que tuvo lugar en el mismo marco en 2019. “Entonces le dije, ojalá yo tuviera la suerte de estrenarte un concierto”, ha recordado Domínguez Nieto.
Antes del Concierto Mozárabe, la Orquesta de Córdoba abrirá en solitario la primera parte del programa con Pavana no 50, de Gabriel Fauré, y con la Pavana para una infanta difunta, de M. Ravel, en la segunda parte.
Para finalizar, y acompañando por vez primera al recientemente creado Cuarteto de Guitarras de Andalucía, interpretarán el Concierto andaluz de Joaquín Rodrigo, una obra difícil de encontrar y escuchar en las salas de conciertos, entre otras cosas, porque está escrita para cuatro guitarras y orquesta.
Esta pieza tiene tres movimientos; cada uno tiene una mezcla de la música española impresionista de la guitarra con aquella de influencia barroca. La obra fue un encargo de Celedonio Romero. El estreno del Concierto Andaluz corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de San Antonio, el cuarteto de guitarras Los Romeros, dirigidos por Víctor Alessandro en San Antonio, Texas. Fue en Estados Unidos el 18 de noviembre de 1967.
0