La intensa espera de la Conversión
Después de alcanzar su meta ha de aguardar en exceso. Todavía tiene que cumplir su anhelo, de forma real puede decirse. A tal hecho se enfrenta por segundo año debido a la pandemia de Covid-19. Porque la irrupción del coronavirus es lo que propicia que su estreno en Carrera Oficial se demore más de lo previsto. No en vano, el surgimiento de la crisis sanitaria sucede en menos de dos meses al instante en que las cofradías aprobaran en asamblea de la Agrupación su inclusión definitivamente en la Semana Santa de Córdoba. En concreto, la Conversión pertenece ya desde 2020 a la jornada del Viernes Santo. Sin embargo, ni entonces ni en esta ocasión puede realizar el largo camino desde Electromecánicas para acudir a la Mezquita Catedral.
Como es lógico, es intensa la espera de la corporación, hasta hace dos años integrada en la tarde del Sábado de Pasión, de cara a su primera estación de penitencia por las calles de la ciudad. También es ésta una circunstancia generadora de pesadumbre en la Conversión, como explica su hermano mayor, Rafael Dorado. “La hermandad vive su segundo año en Viernes Santo sin procesionar con la tristeza de no hacer nuestra estación de penitencia y, sobre todo, no poder llevarle nuestro misterio a Córdoba y no poder llevarlo a la Santa Iglesia Catedral”, señala el regidor de la joven corporación a CORDÓPOLIS. “Es lo por lo que llevamos muchísimos años luchando y cuando ya lo habíamos conseguido ha venido la pandemia y nos ha pegado el palo. Esperemos que a partir del año que viene se empiecen a solucionar las cosas”, añade.
Fue el 28 de enero de 2020 cuando, tras asamblea de la Agrupación de Cofradías, la hermandad radicada en Nuestra Señora del Rosario obtuvo el visto bueno para entrar en el Viernes Santo. Comenzó entonces una especial cuenta atrás en su barrio, el de Electromecánicas, y para los cofrades en general. También porque el estreno dentro de Carrera Oficial iba a suponer -y aún es así, claro está- igualmente el del misterio de la Conversión. Porque la corporación había trabajado con anterioridad en este sentido y adquirió en febrero de 2019 el antiguo trono del Cristo de la Redención de Huelva. En él va a caminar, cuando las circunstancias lo permitan, el Santísimo Cristo de la Oración y Caridad junto con el Buen Ladrón (San Dimas) y el Mal Ladrón (Gestas). Las tres imágenes, por cierto, las incorporó de nuevo cuño en los últimos años tras su hechura por parte de Pedro García Velasco.
Acerca del paso, Rafael Dorado expone que “está perfecto” y sólo a falta de retoques en el futuro. “Es de los hermanos Caballero de Sevilla, tiene cartelas doradas de los talleres de Jesús Rosado de Écija y está completo por lo menos en su primera fase”, indica el hermano mayor de la Conversión. “Los faroles que íbamos a sacar en un principio son los nuestros, de Guzmán Bejarano y que pertenecieron al Amarrado (en la Columna), y estrenábamos gualdrapas y broches en las esquinas. Con el tiempo le daremos un respiradero nuevo”, prosigue. Por cierto, que la disposición del titular y las tallas secundarias va a ser idéntica a la que se va a observar este Viernes Santo en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario.
De vuelta a la difícil realidad generada por la Covid-19, el hermano mayor de la joven cofradía -sólo como tal, pues su andadura es ya extensa-, precisa que “en cuanto a los efectos, gracias a Dios, físicos y médicos no ha habido”. “A todas las hermandades nos ha afectado por el parón en actividades y en una serie de actos que se hacían. Sobre todo, nosotros hacíamos mucha actividad cultural, que era lo que nos estaba manteniendo económicamente”, expresa acerca de la problemática financiera como consecuencia de la crisis sanitaria. Con todo, esta larga espera puede servir para dar mayor calma al progreso de la corporación, si bien no es la principal preocupación de la misma. “Si hay que quedarse con algo positivo, que creo que esto no ha traído nada positivo, pues es que tendremos más tiempo para dedicarse a los avances”, subraya Rafael Dorado. “Tenemos todavía que hacer muchas cosas, pero lo importante para nosotros ahora mismo es ver cómo se acaba esta pandemia y, sobre todo, ver cómo nuestros hermanos salen para delante todos. Y prestarle mucha atención a la obra social”, matiza para concluir el regidor de la Conversión.
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