“Lo sentimos, es culpa nuestra”
Hubo caras largas, miradas al suelo, gestos cómplices en el dolor y hasta lágrimas. La despedida de José Luis Oltra del Córdoba dejó un mensaje claro: el técnico tenía el respaldo de sus futbolistas. Al valenciano le costó mantener la compostura ante los periodistas en un día en el que las críticas se quedaron al margen. “No es el momento”, apuntó el entrenador durante su charla, trufada de agradecimientos, ante un auditorio en el que además de los profesionales de la información se registró la presencia de todo el grueso de la plantilla del Córdoba.
Mientras Oltra desgranaba sus sensaciones tras un episodio que, según confesó, no esperaba, muchos jugadores se esforzaron por contener sus emociones. En un momento, Deivid se erigió en portavoz del sentir de la caseta. El central, lesionado -de larga duración; fue operado de la cadera no volverá hasta la primavera-, tomó la palabra con un semblante de tristeza absoluta. Llorando. “De parte de todos, darte las gracias. Lo sentimos, es culpa nuestra”, dijo. La respuesta de Oltra, igualmente emocionado, fue breve: “No tenéis que tener sentimiento de culpa ninguno”. “Me llevo un amigo más que un entrenador. Te queremos”, sentenció Deivid, un jugador de relevancia capital durante la etapa de Oltra en el Córdoba tanto en el césped como en el vestuario.
Tras su última valoración, Oltra se levantó de la silla y se despidió. Sonaron aplausos en la sala de prensa. Allí estaban también los componentes del cuerpo técnico de Oltra, Isierte y Sanz, que seguirán su camino. Y en una esquina estaba también Emilio Vega Arias, el director deportivo, al que le tocará resolver el puzzle de la reconstrucción. ¿O no? El cambio en la presidencia y el banquillo podrían no ser los únicos que se produzcan en unas navidades que serán muy movidas en El Arcángel.
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