Rubén Cuesta anuncia su retirada
Su apellido evoca a otros tiempos más gratos para el Córdoba. Recuerda a uno de los más destacados futbolistas del conjunto blanquiverde. Es hijo de Manolín Cuesta, un icono del fútbol en la ciudad más allá incluso de El Arcángel -el original-. Porque él es quien comanda el que quizá sea otro club más importante a nivel de cantera no sólo de la capital sino de la provincia. Pero desde hace años ganó por mérito propio hueco sobre el verde. Es Rubén Cuesta, quien este martes anunció su retirada después de casi dos décadas de periplo profesional en los terrenos de juego de España y Bolivia. Precisamente en el país sudamericano es donde en los últimos años tomó su propio nombre a base de éxitos y con el afecto de distintas aficiones. Tras ese período cuelga las botas a sus 37.
“Hoy decido retirarme del fútbol profesional después de 19 años increíbles. Quiero dar las gracias al Séneca CF por iniciarme en este camino tan largo”, señaló de entrada el jugador en su perfil de Facebook. El centrocampista quiso recordar, con gratitud, a los demás conjuntos a los que perteneció. Así, enumeró uno tras otro: “Córdoba, Écija, Atlético de Madrid, Zamora, Guadalajara, Lucena, Linense, Universitario de Sucre (Bolivia), Oriente Petrolero (Bolivia), Jumilla, Real Potosí (Bolivia), Atlético Sanluqueño y a mi último equipo, Always Ready (Bolivia)”. Con el club que cierra la lista consiguió el cordobés su más reciente triunfo, un histórico ascenso a la máxima categoría del país sudamericano tras 27 años.
El futbolista, ya ex, extendió su mensaje de agradecimiento posteriormente. “A todos y cada uno de los presidentes, secretarios técnicos, entrenadores, preparadores físicos, médicos, utilleros y cada uno de los compañeros que encontré en este camino tan largo, bonito y difícil a la vez”, expresó. “Le doy las gracias al fútbol por todo lo que me dio”, concluyó Rubén Cuesta. Cierra de esta forma una trayectoria plagada de retos, quizá los más importantes en Bolivia. En España, destacó junto con otros como Javi Lara o Curro Vacas en el mejor Lucena de la historia, dirigido por Rafael Carrillo Falete y que pugnó por ascender a Segunda a comienzos de la presente década.
Forjado en los campos del Enrique Puga, como jugador del Séneca que fundó y rige su padre, Rubén de la Cuesta Vera (Córdoba, 1981) firma una hoja de servicios para el recuerdo. Su edad formativa la terminó en el Córdoba, en un filial dirigido por Pepe Murcia. De la mano de Juan Verdugo tuvo ocasión de debutar en Segunda y lo hizo nada más y nada menos que ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Después pasó por múltiples equipos, todos mencionados por el propio futbolista en el anuncio de su retirada. Écija, el segundo cuadro del Atlético de Madrid o el Guadalajara fueron sólo algunos, si bien el Lucena fue, en efecto, donde más consiguió brillar con otros viejos conocidos de la cantera blanquiverde.
En verano de 2013, tras una gran campaña en el Linense, optó por cruzar el charco e iniciar la que fue su primera aventura en Bolivia. Llegó a Sucre de la mano de Mariano Mansilla, delantero del Córdoba en los setenta y ochenta y agente. Además de padre de su esposa, la cantante Marta Mansilla. Con el Universitario fue campeón de Liga en 2014 y alcanzó la fase final de la Copa Libertadores. Ahí es nada. Después actuó con las elásticas del Oriente Petrolero y del Real Potosí. Fue antes de cerrar su trayecto en los campos con el Always Ready, conjunto en el que fue hombre importante y al que ayudó a conseguir la Copa Simón Bolívar y un anhelado y memorable retorno a la élite boliviana. Rubén Cuesta, conocido como El patrón del campo al otro lado del charco, se despide del fútbol con orgullo.
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