González se asoma al escaparate

Si el Córdoba juega contra el Mallorca, Carlos González sale al ruedo periodístico. Esa fórmula no falla. En medios baleares, eso sí. El empresario, accionista mayoritario del Córdoba a través de la sociedad Azaveco -que absorbió a la anterior, Ecco Documática-, expuso en los micrófonos de Onda Cero Mallorca sus particulares reflexiones sobre la realidad deportiva de ambos clubes y dejó en el aire alguna incógnita. “Si al final de temporada nos salvamos, llámeme que le voy a dar una primicia. Ahora no puedo, pero sí al final de temporada. Decirla ahora sería de irresponsable y bastante lo soy ya”, apuntó el tinerfeño, que mantiene una estrecha relación con el club bermellón. Hace algunos años estuvo interesado en su compra, en una operación que no llegó a cuajar.

González se confesó “preocupado” por el estado deportivo del Córdoba, que ha aliviado su posición en la tabla después de una reacción en El Arcángel, aunque en los desplazamientos sigue flaqueando. Llevan siete derrotas consecutivas. Estos vaivenes son, a juicio de González, cosas del fútbol. “Yo estoy convencido de que mi entrenador y mis jugadores salen siempre a ganar, no entiendo ni he visto a nadie que no quiera ganar un partido. Yo he llegado a ver a mis jugadores llorar en el vestuario por perder, a ellos no les da lo mismo”, indicó el expresidente blanquiverde, que no perdió la ocasión para referirse al papel que puede jugar el ambiente externo en el rendimiento de n equipo.

“Los jugadores son los que salen a competir y deben tener un buen ambiente para hacerlo. Si están en un ambiente crispado, con todo el mundo encabronado, pues ellos salen atenazados. La gente no se da cuenta de eso”, expuso González, quien concluyó su argumentación con una verdad absoluta del deporte profesional: “En el fútbol lo único que vale es ganar”. Y ahí llegó su clásica andanada contra los medios. “Si no se gana, el equipo no va bien, se van buscando culpables y al final, en vez de sumar, se va restando. Y ustedes, los periodistas, son los que crean la opinión de los demás”, dijo.

“Si hay un descenso, quien pierde es la ciudad, el club y la prensa”, zanjó González, que reveló que en el caso de caer de categoría, el Córdoba recibiría una compensación económica de ayuda al descenso que ronda los dos millones de euros. “Al dirigente hay que exigirle, pero no lincharle. Una cosa es exigir, que están en su derecho y lo deben hacer, porque primero soy aficionado y entiendo que mis aficionados me chillen. Pero otra cosa es linchar”, dijo.

El Mallorca, que lleva en puestos de descenso mucho tiempo, recibe al Córdoba en una situación límite. El club isleño ha realizado una promoción de entradas para sus socios, en un intento de que el Iberostar Estadi sea una caldera. Los anfitriones no andan nada finos, aunque la crisis cordobesista es aún mayor. “Será una final y las finales no se juegan, se ganan. No vendremos a jugar bonito sino a ganar, aunque sea metiendo un gol con el culo”, sentenció González.