Zafra y Antoñito dicen adiós a un Bujalance ya en marcha
Pese a que el trabajo ya está en marcha, el funcionamiento en los despachos no cesa. Aunque esta vez tenga que ser incluso para modificar los planes previstos. Las cosas del deporte semiprofesional, ante las que hay que actuar casi sin capacidad de reacción y a la mayor brevedad posible para que se mantenga en pie ese castillo de naipes edificado con más corazón que recursos. Así avanza a día de hoy el Bujalance FS, equipo que este curso volverá a competir en la Segunda B de fútbol sala, y que ya el pasado año se quedó muy cerca de pelear el ascenso a la categoría de plata. Con todo, hay que recordar que entonces era un recién ascendido, pese a que la entidad cuenta con una extensa historia a sus espaldas. Es por ello que este año buscará de nuevo pelear por recuperar esos laureles de prestigio no solo a nivel provincial, sino también andaluz. Es más, a día de hoy ya es el segundo equipo masculino de fútbol sala más importante de Córdoba, únicamente por detrás del Córdoba Patrimonio de la Humanidad.
Y para ese ambicioso propósito es necesario empezar a trabajar lo antes posible. Así, el club regresó a los entrenamientos este pasado lunes. Fue entonces cuando la plantilla dirigida por Fermín Hidalgo se vistió de corto por vez primera esta campaña para ponerse manos a la obra. Una pretemporada que arrancó con el mensaje de bienvenida a las nuevas incorporaciones por parte del presidente, José Romero, quien les deseó la mejor de las suertes para este nuevo curso. La suya será la de todos.
Posteriormente se dio paso al inicio del entrenamiento, como viene siendo habitual en estas fechas, con carga principal en el apartado físico, con el fin de que el plantel vaya poco a poco cogiendo el tono competitivo. Eso sí, dentro de la remodelación que ha sufrido el Bujalance este verano, lo cierto es que la misma acabará siendo más profunda de lo que se esperaba, al menos en la teoría, puesto que dos rostros que iban a ser importantes para el club han estado ausentes durante este arranque de la preparación. Y finalmente la entidad tuvo que anunciar sus bajas.
Por un lado, el plantel rojillo confirmó la marcha del guardameta Javi Zafra, el cual abandona el equipo “por motivos personales”, pese a que se anunció su renovación en fechas anteriores. De este modo se ponía fin a una etapa de cinco años de vinculación entre portero y club, siendo éste uno de los más queridos por la afición y un inolvidable héroe del ascenso a la categoría de bronce. Una continuidad que también se hizo oficial en el caso de Antoñito, aunque él tampoco continuará defendiendo la elástica cordobesa en su caso “por motivos laborales”. De hecho, el propio futbolista, con pasado en equipos como Apademar, Santaella o Córdoba Futsal, además del mencionado Bujalance en varias etapas, publicó en sus redes sociales un comunicado en el que anunciaba su retirada del fútbol sala.
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