Victoria y rodaje en el primer día

El primer día donde el sudor sirve para algo más que entrenar. No es para menos, jugar en Córdoba no es para cualquiera. Más allá del calor, que tampoco es fácil aguantar la sauna del parqué califal, sino que portar la blanquiverde es sinónimo de pasión, orgullo y mucha responsabilidad. De hecho, el objetivo este curso del Córdoba Patrimonio de la Humanidad es dar un paso al frente en cuanto a ambición se refiere y eso hay que trabajarlo desde el primer minuto de la preparación. Es por ello que los duelos de pretemporada también adquieren una importancia mayor y había que demostrarlo este jueves ante un Nazareno Dos Hermanas FS de Tercera División.

Dada la condición del rival, el partido ya se presuponía desequilibrado desde el principio. No solo por la calidad de los jugadores, que también, sino que por la disposición táctica sobre el parqué, en este caso, del Palacio Municipal de los Deportes de Vista Alegre. En este sentido, el objetivo del Córdoba Patrimonio de la Humanidad estaba bien claro: ensamblar las numerosas piezas que han llegado en este mercado veraniego y demostrar que la filosofía del técnico Emanuel Santoro es la idónea. Gracias a esto, los goles por parte local llegaron por su propio peso, siendo Echavarría el encargado de inaugurar el marcador, mientras que Kauè Pereira fue el autor de dos tantos cuando tan solo habían pasado siete minutos en el marcador. 

Esta oleada ofensiva por parte de los locales hizo que Fran Migo, técnico visitante, pidiese un tiempo muerto para relajar ese ímpetu blanquiverde. En cierta parte lo consiguió porque el ritmo del partido bajó bastante, sobre todo porque el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, con dos únicas semanas de pretemporada, no puede mantener la intensidad como sí lo hará en el inicio liguero. Aun así y a pesar de ello, los chicos de Emanuel Santoro llegaban con peligro al área de José Mari, hasta tal punto de que Echavarría tuvo en sus botas el cuarto, pero se topó con el palo.

En cambio, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad confirmó la tendencia de más a menos durante un primer periodo que, a partir de su ecuador, no tuvo grandes ocasiones peligrosas hasta el último minuto. Ahí, el conjunto blanquiverde dio un paso al frente y Berna, defensor visitante, coló el balón en su propia portería después de un duro disparo del guardameta Víctor. Con el 4-0 en el marcador, el partido estaba más que decidido y justo antes de que la bocina de Vista Alegre decretara el final de la primera mitad, Hugo volvió a encontrarse con el palo antes del paso por vestuarios.

Si ya se notaba la diferencia de categorías, en la segunda parte se acrecentó en demasía por el físico del Nazareno Dos Hermanas, que se vino abajo tal y como comenzó este nuevo periodo. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad, con el objetivo de no hacer sangre más allá de practicar en situaciones reales lo entrenador durante el día a día, impuso nuevamente el ritmo de los primeros diez minutos del partido y aumentó la distancia en el marcador por medio de Pablo del Moral y Kauè Pereira.

Sabiendo que no debía hacer sangre ante un equipo de Tercera División y siguiendo la dinámica de la primera mitad, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad dejó de pisar el acelerador para tratar de acabar el partido lo antes posible. Sin embargo y antes de encarar el túnel de vestuarios, Gui Santos realizó una jugada personal maravillosa, dejando el balón para Pablo del Moral que devolvió al segundo palo a un brasileño que marcó el último y mejor gol del encuentro en un Palacio Municipal de los Deportes de Vista Alegre que volvió a respirar un ilusionante fútbol sala.