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El egabrense César Velasco, subcampeón de la LNFS

César Velasco durante un partido de la final ante el Barça

Cristian López

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Año más que notable para el Jaén Paraíso Interior FS, en cuya plantilla se encuentra el egabrense César Velasco. El conjunto del Santo Reino ha completado una campaña como uno de los mejores equipos de la Liga Nacional de Fútbol Sala. De hecho, en febrero se proclamó campeón de la Copa de España, y este mismo viernes ha cerrado una temporada más que meritoria con un segundo puesto en liga. Así es, tras finalizar cuarto en la fase regular, y superar a ElPozo Murcia en cuartos y al Palma Futsal -actual campeón de Europa- en semifinales, los amarillos se plantaban en la final ante el gran favorito, un Barça que iba directo hacia la corona. Y lo cierto es que no defraudaron los azulgranas, que se anotaron las dos primeras victorias en el Palau, por lo que, de vuelta a Jaén, estaban a un paso del triunfo final.

El choque en el Olivo Arena fue de máxima emoción, ya que los locales se adelantaron primero (y por dos veces) de la mano de Renato. Una ventaja que los hombres de Dani Rodríguez supieron gestionar durante el segundo tramo del primer acto, impidiendo que el Barça se sintiera cómodo sobre el 40x20. Había esperanzas para alargar la eliminatoria.

Con todo, ya en la segunda mitad, el cuadro blaugrana entró al partido con una actitud renovada, sin rendirse ante lo difícil del resultado. Y es que, apenas un minuto después de la reanudación, Sergio González logró recortar distancias con un potente disparo tras robo que subió el 2-1 al marcador. Un tanto con el que el partido se igualó y los catalanes comenzaron a acercarse a su mejor versión. Cerca ya del ecuador del segundo acto, llegaron los minutos de la locura. En el 28’, Dyego devolvió el empate al marcador con una impresionante vaselina que supuso el 2-2 y, menos de un minutos después, una mano fuera del área le costó la roja directa a Espíndola, que terminó de romper el partido. En los dos choques previos, los blaugranas habían gozado de superioridad numérica y en ambos habían sabido aprovecharla. Una circunstancia que se volvió a repetir y los goles de Matheus, Ferrao y Catela subieron el 2-5 al marcador en cuestión de tres minutos.

A pesar del duro mazazo, el Jaén no dejó de intentarlo en ningún momento y durante el tramo final del encuentro, ya con el sistema de portero-jugador, estuvieron cerca de recortar distancias, aunque no terminaron por obtener recompensa y el 2-5 se mantuvo hasta la conclusión, cerrándose así una enorme final entre dos enormes equipos. Y de nuevo, un cordobés llevó al fútbol sala de la provincia a lo más alto, con un más que meritorio subcampeonato.

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