El efecto Bíttolo

¿Un lateral izquierdo argentino que juega en Grecia? La elección de Tano Bíttolo como refuerzo en el mercado invernal suscitó controversia en el cordobesismo, que andaba más que inquieto mirando hacia dos zonas -el centro de la defensa y la delantera- como espacios más necesitados. Quizá no fuese en principio una incorporación de impacto, pero el tiempo ha revelado la idoneidad del fichaje. Bíttolo (Morón, Argentina, 1990) llegó desde el Atromitos griego, donde despachó a un notable nivel temporada y media, llegando a jugar con su equipo la fase de clasificación de la Europa League. En Córdoba le aguardaba un equipo en crisis de identidad, que se iba resquebrajando por todos los flancos. De hecho, en su presentación oficial ante los medios, el ex del Vélez Sarsfield habló de ayudar a los blanquiverdes a pelear por el ascenso. La realidad fue otra. Y Bíttolo ha sabido adaptarse a ella y echar una buena mano. En la última jornada, ante el Almería, estuvo en un tono sobresaliente.

“Creo que hicimos una gran primera mitad, presionando bastante arriba, generando ocasiones y ahogando al rival”, indicó el jugador en la zona mixta al final del partido. Bíttolo se ha ganado el respeto de la afición y un sitio en los planes de Luis Miguel Carrión, que le ha utilizado de interior izquierdo y de lateral en la misma banda. La gravísima lesión de Domingo Cisma, que no reaparecerá hasta 2018, y el descarte permanente de Samu de los Reyes, que no cuenta para el cuadro técnico, han dejado al argentino como una referencia en el flanco.  “Lo que pida el técnico tengo que hacerlo. Si es como lateral como lateral y si es carrilero pues lo mismo. No hay problema en eso”, indicó un jugador que está destacando por su despliegue físico, su disciplina y su vocación para sumarse al ataque.

En el partido que el Córdoba disputó en el Anxo Carro de Lugo tuvo su primera convocatoria. No salió del banquillo y los de Carrión perdieron (1-0). Siete días después, ante el Huesca, se quedó en la grada de El Arcángel. Presenció una actuación deprimente, con derrota por 0-2. Cuando aún no había vestido la blanquiverde, ya entendió que los desafíos iniciales habían sufrido un giro drástico y dramático. Se trataba de huir de los puestos de abajo. Le tocó estrenarse en el Ciutat de Valencia, el feudo de un Levante líder destacado (3-1). En los siguientes ocho partidos jugó siete y el Córdoba ganó cuatro de ellos: Alcorcón (1-0), Zaragoza (2-1), Elche (1-0) y Almería (1-0). Empató contra el Numancia (0-0) y solo cayó ante Nástic (2-1), Sevilla Atlético (1-0) y Valladolid (2-1). En Pucela no estuvo el argentino, que recibió permiso del equipo para ausentarse por motivos familiares. Este domingo regresó, fue titular, protagonizó una de sus actuaciones más completas y el Córdoba venció en un duelo crucial ante el Almería (1-0). Bíttolo, que cumplirá los 27 la semana que viene, firmó un contrato hasta el próximo 30 de junio. El Córdoba puede ser un buen destino donde echar raíces o un escaparate. Todo dependerá de cómo termine el trabajo en los próximos meses.