Los clubes de fútbol sala muestran a la RFEF su propuesta de calendario

Nuevo avance en la controversia generada entre los clubes de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Después de mostrar su disconformidad ante el borrador del calendario remitido por el organismo nacional, las distintas entidades de Primera y Segunda División, entre las que se encuentra el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, han elaborado una propuesta de calendario con el fin de “equilibrar más la distribución de la disputa de los partidos a lo largo de los diez meses de competición, atendiendo sobre todo al cumplimiento de las normas sanitarias propuestas por las autoridades para preservar la salud de técnicos y deportistas y, paralelamente, a la correcta preparación de los jugadores con una vuelta progresiva y controlada que permita regresar a la competición sin un riesgo lesivo manifiesto”, tal y como ha apuntado la propia LNFS en un comunicado.

En este sentido, los puntos principales mediante los que los clubes han dirigido su planteamiento pasan por retrasar el arranque de la competición para favorecer la vuelta a la actividad competitiva de manera progresiva, a través de un período preparatorio adecuado tras el parón de las competiciones y el confinamiento sufrido por el Covid-19; evitar una concentración de partidos durante las primeras semanas del torneo, para así garantizar una óptima recuperación de los futbolistas entre cada choque, evitando el riesgo que lesiones, matizando además el escrito que “parece poco recomendable asumir tres partidos con sus respectivos viajes en un ciclo de tan solo siete días; y equilibrar la densidad competitiva de la primera y la segunda vuelta de la liga regular, tratando de garantizar un descanso pertinente entre competiciones, que sea más equilibrado y que no atente contra el período mínimo de 72 horas entre competiciones de forma continuada. De este modo, se disputarían 16 jornadas de Liga hasta finales de diciembre y no las 19 que plantea la RFEF.

Asimismo, en lo respecta a la pura competición, la posición de los equipos pasa por comenzar el curso con la Final Four de la Copa del Rey 2019-20, que hay que recordar que tuvo que cancelarse a causa de la crisis sanitaria. Posteriormente se celebraría la Supercopa de España 2020, por lo que el arranque de la fase regular se retrasaría hasta el 19 de septiembre en Segunda y el 26 de dicho mes en Primera. Asimismo, siguiendo el calendario FIFA, se han respetado las seis concentraciones de las selecciones internacionales, que abarcan 54 días de los 242 habilitados para la disputa de todas las competiciones, lo que supone que los jugadores internacionales de los clubes asociados de la LNFS estarán el 22,31% del tiempo de la temporada regular con sus respectivos combinados.

Lo último que se ha tratado en el plano deportivo es lo referente a los descensos. En este sentido, los clubes han solicitado, tras plantear la RFEF tres descensos directos y promoción para un cuarto, que “se dé un año de cadencia y solo desciendan dos equipos en la temporada 2020-21”, subraya el comunicado.

Por último, las entidades han valorado el aspecto social y económico, ya que comenzar la liga regular el 5 de septiembre como plantea la RFEF supondría, según la normativa vigente a día de hoy, hacerlo con un aforo limitado, lo que afecta a la viabilidad económica de los clubes que verían mermados sus ingresos en una media de un 30% en concepto de abonos y taquillajes, y además, los socios y aficionados se verían perjudicados, al no poder disfrutar de la temporada íntegra.

https://cordopolis.es/2020/07/08/la-rfef-traza-su-hoja-de-ruta-para-el-futbol-sala/