El discreto papel global de los fichajes
Otro motivo de la pésima temporada cosechada. En su segunda participación consecutiva en Segunda División B, el Córdoba tenía el plan de volver lo más rápido posible al fútbol profesional en una campaña mucho más atípica que de costumbre debido a la llegada de la Covid-19 a la sociedad nacional. Por ello, la Real Federación Española de Fútbol permutó el formato de las divisiones más modestas de este deporte, dividiendo la tercera categoría del fútbol español en varias fases donde el conjunto blanquiverde no estuvo a la altura. Además, la entidad califal no cumplió el objetivo e incluso ha acabado descendiendo a la nueva Segunda RFEF. Para llegar a esta situación, el club cordobés ha cometido una serie de errores y uno de ellos es no acertar en los fichajes realizados en las dos últimas ventanas. Muchos de ellos abandonaron el club en el pasado mercado de incorporaciones, entreviendo así una pésima planificación por parte de una dirección deportiva que podría continuar en parte durante el próximo curso regular.
Y es que según afirma La Jugada de Córdoba en su cuenta particular de Twitter, Juan Gutiérrez Juanito tiene la intención de seguir al frente de la dirección deportiva si así lo considera oportuno el grupo Infinity. Además, el consejero delegado, Javier González Calvo, admitió a la prensa que estaba muy contento por la labor que este departamento ha realizado durante la presente campaña, aunque la realidad es que sus incorporaciones no han tenido el protagonismo deseado. Comenzando por la defensa, Manu Farrando llegó a la entidad blanquiverde como un central de futuro y que podía actuar en la posición de lateral en determinadas ocasiones. Sin embargo, tanto Juan Sabas como Pablo Alfaro decidieron que el futbolista fuese el dueño y señor del carril derecho, acrecentando sus carencias a la hora de atacar. Por otro lado, Bernardo Cruz llegó como el gran líder de la defensa, pero ha ido de más a menos, terminando siendo suplemente en detrimento de un Xavi Molina que se ha mostrado más seguro que el cordobés. Gracias a esto, tanto Cruz como Farrando han sido dos de los tres fichajes más destacados y los que más minutos han cosechado, a pesar de que el cordobés no ha rendido como se esperaba, mientras que el tercero ha sido el más regular en el centro del campo. Mario Ortiz ha logrado mantener el nivel conforme las jornadas han ido pasando, aunque la llegada de Germán Crespo al banquillo le quitó el protagonismo que había cosechado a lo largo de toda la primera fase y parte de la segunda.
Entretanto, las demás incorporaciones realizadas por la dirección deportiva no han mostrado el nivel que deberían en una temporada tan importante para la entidad blanquiverde. Tanto Berto Espeso como Álex Robles llegaron para completar los dos laterales y hacer competencia a Jesús Álvaro y Manu Farrando. Sin embargo y a pesar de que el canterano del Sporting de Gijón se hizo con la titularidad en el carril izquierdo dando un buen nivel en varias fases del campeonato regular, ambos no dieron el paso al frente y fueron suplentes sin opción de llegar al once inicial. Por otro lado, el mediocampo ha sido la zona donde más carencias han habido por parte de la dirección deportiva. El departamento encabezado por Miguel Valenzuela y Juanito hicieron una apuesta ciega en un Darren Sidoel que tuvo que salir cedido al Hércules por falta de minutos en la primera plantilla califa, aunque tampoco ha gozado de protagonismo en el plantel alicantino. Su acompañante en la medular debería haber sido un Djak Traoré que tampoco ha tenido la continuidad esperada y se ha visto eclipsado por un jugador que estaba en la cantera cordobesa y que parte del equipo directivo no supo ver su potencial hasta que comenzó la temporada. Alberto del Moral fue el futbolista estrella en la sala de mandos, adelantando a toda su competencia en apenas meses de preparación.
Otro de los futbolistas que no dio la talla y tuvo que salir en el mercado invernal fue Alain Oyarzun. La última incorporación del mercado veraniego, a pesar de tener minutos para demostrar su potencial, tampoco dio el paso al frente que necesitaba la plantilla y salió en la última ventana de fichajes junto a un inédito Alberto Salido. Además, otra de las bajas en este apartado invernal fue la obligada por lesión de Samu Delgado que dejó su ficha para que el equipo deportivo tuviese más opciones para reforzar al equipo, aunque no sirvió de mucho. El departamento encabezado por Miguel Valenzuela y Juanito incorporaron a Moussa Sidibé y a un Alberto Ródenas que tampoco dieron el paso al frente necesario para conseguir un puesto en el once titular. Aun así, esta ventana dejó el fichaje estrella y el que debería tener continuidad para la próxima campaña regular. Y es que Nahuel Arroyo se convirtió en un futbolista muy importante para Pablo Alfaro y Germán Crespo, siendo de la partida en gran parte de los encuentros y cosechando muchos minutos en ese carril izquierdo. Sin embargo, fue la única incorporación de interés de una dirección deportiva que, si el grupo Infinity decide darle continuidad, deberá realizar una mejor planificación deportiva para que el Córdoba alcance la Primera RFEF a lo largo del siguiente curso liguero.
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