El Arcángel como un fortín necesario
Jugar fuera de casa nunca fue tan parecido a hacerlo a domicilio. Más allá de los desplazamientos por carretera, vía ferroviaria o aérea, el hecho de ejercer la profesión de futbolista sin el aliento o sin, en definitiva, la presencia de gente en la grada iguala las tornas. En cuanto a Andalucía se refiere, las medidas referentes a acoger público en los estadios han ido y venido: desde no acoger a nadie en los asientos salvo invitaciones a permitir la entrada a 2.500 espectadores. Todo eso le ha pasado al Córdoba. Hasta el fin de semana pasado, cuando vencieron al Linares Deportivo por 2-1, el equipo blanquiverde no había sido capaz de ganar en toda la temporada con el estadio prácticamente vacío.
Ahora, con el descenso de los casos por coronavirus en la provincia, volvió la posibilidad para el club de permitir la entrada de 2.500 espectadores, aunque todo parece indicar que la cifra de aficionados blanquiverdes en El Arcángel bajará del millar. En cualquier caso, mejor eso que nadie. Los cordobesistas que poblarán las gradas, además, serán los que no han podido acceder al estadio cordobés en toda la campaña, detalle que añade más ilusión y emoción al partido por parte de los abonados. Ese factor cancha vuelve a tomar importancia dentro del desarrollo del juego. Esos minutos finales con el resultado adverso o con la obligación de mantener un marcador favorable, el celebrar las victorias o el apoyo en la derrota cuando los jugadores quedan vacíos de energía. Eso volverá a El Arcángel el próximo domingo ante el Real Murcia, teniendo en cuenta, además, que el Córdoba está necesitado de que su feudo vuelva a ser inexpugnable.
El primer paso, que es el de ejercer la posibilidad de introducir aficionados en el estadio, está dado. Ahora, el césped tendrá que responder. El conjunto cordobesista ha disputado diez partidos esta temporada en casa, incluyendo Copa del Rey. De esa decena, están tres derrotas y dos empates; sin embargo, el dato está en que de esos cinco encuentros, sólo en uno hubo público. El Córdoba recibió al UCAM Murcia, claro candidato a la fase de ascenso antes y ahora, donde empató a cero ante 400 espectadores. Después de eso, la derrota ante el Sevilla Atlético (1-2), Real Sociedad en Copa (0-2) y Yeclano (1-2) y el empate ante el Recreativo Granada (1-1). Antes y de por medio, eso sí, victorias y más victorias, pero con cordobesistas en la grada.
Todos los triunfos que ha cosechado esta temporada en casa el Córdoba han sido con aficionados ondeando su bufanda blanquiverde al viento a pocos metros del césped, sentados en los asientos que les han tocado por sorteo. Lorca Deportiva, El Ejido, Albacete, Getafe y Linares Deportivo sucumbieron en el complejo cordobés con el empuje de la afición. Aun así, viéndolo con perspectiva, la escuadra califa sólo ha ganado cinco encuentros en su estadio esta temporada, siendo dos las primeras eliminatorias de Copa del Rey a partido único. En cuanto a liga regular se refiere, sólo sumó de tres en tres ocasiones. Y quiere que ante el Real Murcia sea la cuarta.
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