Progresa adecuadamente
Las sensaciones son positivas, aun cuando tiene expectativa de mejoría. Sobre todo al cierre del primer tramo, marcado en cierto modo tras cumplirse el primer mes desde el regreso a la actividad -que no al trabajo en el campo-. Porque los dos últimos partidos dejan grata impresión tanto en el vestuario como en el entorno. No sólo se rehace a un muy mal encuentro unos días antes sino que le sirve para superar a dos adversarios, por circunstancias, de superior categoría. El Córdoba progresa adecuadamente, es lo que puede determinarse después de completar su primer ciclo de pretemporada. Igual que si fuera una evaluación continua, el conjunto blanquiverde logra aprobar por ahora y busca subir la nota en el siguiente período. Aunque lo relevante es llegar en un punto óptimo al comienzo del campeonato, que es donde realmente hay algo en juego.
El avance del cuadro califal es pronunciado sobre todo en la última semana, dado que se impuso a dos rivales de Primera RFEF. Y además porque esas victorias se dieron justo después de cerrar el peor partido hasta la fecha. La derrota y la pobre imagen del equipo en Punta Umbría ante el Recreativo de Huelva, que a su vez milita una división por debajo -en Tercera RFEF-, fue un punto de inflexión para los de Germán Crespo. En el punto de partida, por seguir un orden cronológico, el Córdoba mostró carencia en ataque. No porque esté falto de efectivos y recursos en la línea de vanguardia. Ocurrió por la falta de acierto de cara al marco rival, lo que conllevó un inicio de calendario de amistosos con tropiezo. El conjunto blanquiverde cedió por 0-1 ante el Linares, rival de superior rango en la próxima campaña.
Pero la derrota no desdibujó la versión ofrecida por el equipo, que estuvo a la altura y generó buenas vibraciones al club y mucho más a la afición. La esperanza de realizar al fin un campeonato exitoso y sin sobresaltos en el plano deportivo creció en el primer test del verano. A más fue la ilusión unos días después en el segundo encuentro, pero esta vez terminó de manera extraña. El Córdoba se mostró muy superior al Marbella, en este caso en Tercera RFEF, y llegó a golear -se colocó con un 3-0 favorable- para cerrar la contienda con triunfo. Sin embargo, no mantuvo una línea regular durante los 90 minutos y abrió la puerta a las dudas. Más si cabe al verse igualado y necesitar de un último tanto para certificar la victoria (4-3). Quedaba demostrado que todavía había mucho por mejorar y que la confianza no debe darse en exceso.
Con todo, el estropicio que pudo ocasionar, y que provocó por instantes, el Marbella no fue nada comparado con la sensación que deparó el tercer duelo de pretemporada. En su primer bolo estival fuera de El Arcángel, el Córdoba perdió ante un Recreativo de Huelva que, circunstancialmente, se halla en quinta categoría. El Decano está más abajo si cabe en la escalera del fútbol español. Aunque lo importante en este caso no fue tanto el resultado final, de 0-1, como sí la imagen del equipo. Porque ese choque se desarrolló con un conjunto blanquiverde falto de ideas, sin capacidad para controlar al adversario o responder a su superioridad en el campo. Apenas generó ocasiones de gol además. Una luz de alarma se encendió en el vestuario, donde se entendió que el camino a seguir era otro. Tocaba estudiar para no suspender, elevar el esfuerzo.
Aun así, desde la plantilla quiso restarse relevancia al encuentro en Punta Umbría -el escenario del choque con el Recreativo- con un discurso que después tuvo necesaria continuidad en los hechos. “Muchas veces, desde la derrota se corrige mucho mejor, te pone las orejas un poco más tiesas”, aseguró Javi Flores tras el amistoso en tierras onubenses. “Hay que quedarse con lo positivo y seguir corrigiendo cosas para llegar lo mejor posible al inicio de liga”, añadió el capitán blanquiverde. Y así fue. La escuadra califal reaccionó y dio la vuelta a la situación, que no era otra que la incertidumbre en el plano deportivo de cara a la próxima campaña. Sólo unos días después, demostró la facultad de sobreponerse a factores propios y externos del juego para vencer a un rival nada sencillo. En Algeciras, ante un equipo de mayor rango en la 2021-22, el equipo de Germán Crespo hizo relucir virtudes y tapó defectos para incluso dejar la puerta a cero. Ganó por 0-1. Había abierto el Córdoba una línea diferente a nivel competitivo y la mantuvo e incluso reforzó ante el Rayo Majadahonda. Porque el pasado viernes se hizo con la victoria (3-2) tras recuperarse de un primer gol en contra y gracias a una notable actuación en conjunto. También de Primera RFEF, el cuadro madrileño cayó en El Arcángel merced al crecimiento de su adversario. Así como la actuación estelar de Antonio Casas, que anotó los tres tantos de la remontada.
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