El abrazo ritual al hermano Recre
Vuelve el Recre. Hay fiesta. Al margen de lo que suceda en el terreno de juego -que no es asunto menor para dos equipos que andan abajo-, las visitas a Córdoba del Decano del fútbol español vienen revestidas de un jolgorio ritual entre las aficiones. Igual ocurre cuando los expedicionarios blanquiverdes acuden al Colombino. Así es desde hace veinte años, cuando en una tarde de mayo de 1996 el Córdoba consiguió clasificarse para un play off de ascenso a Segunda y el equipo blanquiazul le echó una mano. Luego no hubo salto a la élite. Hubo que esperar quince años y el Recre, finalmente, lo hizo antes. Las cosas del fútbol, que da muchas vueltas. Tantas que este próximo domingo se disputará un partido impensable no hace mucho: el Recreativo de Huelva visita el estadio cordobesista para medir sus fuerzas con el filial local en un partido del Grupo IV de Segunda B. Los cachorros cordobesistas suman 9 puntos en 10 partidos y están en puesto de play out. El Recre no está mucho mejor: tiene un punto más y sólo ha ganado dos veces.
Dos peñas se han unido para montar el escenario de un ritual de alegría por encima de las penurias deportivas, que en el caso del Recre son importantes. El club languidece en la categoría de bronce en medio de una crisis institucional que parece no tener fin. La Peña Cordobesista Sentimiento Blanquiverde y la Peña Recreativista El Milenio vivirán juntas una jornada de fútbol y amistad. A las 10:30 de la mañana del domingo recibirán a la expedición onubense y marcharán juntos hasta El Arcángel, donde se disputará el partido a partir de las 12:00. Después compartirán perol en Polígono del Granadal, número 5, Calle Rubí, ubicación elegida finalmente ante las previsiones de lluvia para esa hora. El acto, abierto a otras peñas, tiene prevista la presencia de autoridades y la entrega de recuerdos, según indica en un comunicado la Federación de Peñas Cordobesistas. A la caída de la tarde se espera la despedida... y hasta la próxima. Que será en Huelva.
Desde aquel 1996, las aficiones del Recre y del Córdoba andan cogidas de la mano. Se ofrecen el hombro para llorar cuando lo necesitan y celebran cada vez que se encuentran, sea donde sea. En cada partido, la grada ha sido una fiesta. Los aficionados del Decano estuvieron presentes en citas históricas de cordobesismo, como el ascenso a Segunda A de 2007 y el ascenso a Primera de 2012. También acompañaron en la hora amarga del descenso. Los seguidores blanquiverdes respaldaron al Recre cuando el club consiguió la hazaña del ascenso a Primera y cuando disputó en 2003 la final de la Copa del Rey. Este verano, el Córdoba acudió de manera desinteresada a disputar el Trofeo Colombino y ayudar a su hermano andaluz. A las duras y a las maduras, por encima de conflictos entre dirigentes o intereses deportivos, los militantes futbolísticos de base nunca han olvidado una hermandad que ennoblece el deporte.
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