Un retrato de Córdoba para una colección de libros sobre las ciudades Patrimonio de la Humanidad
La ciudad mimada por la historia, romana primero, hispanoárabe después y cristiana más tarde, capital del mundo durante el califato omeya y dueña de algunos de los monumentos más importantes construidos por aquella cultura. Es el retrato de Córdoba que la editorial Tintablanca ha lanzado en una gran colección de libros que glosan las ciudades españolas declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
El libro, bajo el título de Córdoba, deseo y ámbar, es obra del escritor Joaquín Pérez Azaústre y el artista Diego Gadir. Ambos retratan “la ciudad que fue envidia del mundo durante el esplendor de la civilización hispanomusulmana”, según recoge en su promoción la editorial Tintablanca.
Córdoba se muestra así bajo la mirada de Joaquín Pérez Azaústre y, junto al viaje sentimental y patrimonial del escritor, se extiende la obra de Diego Gadir, uno de los más reconocidos pintores contemporáneos andaluces, en cuyos dibujos ha colaborado su hijo, el artista digital Diego Manuel Gil Losa.
“Este libro es un canto de amor a mi ciudad concebido como novela en marcha. En sus plazas y calles aparecen rostros que amo, libros y escritores que han formado y forman parte de mi vida, lugares que la hicieron ser Patrimonio de la Humanidad y otros —muchos— que el lector únicamente encontrará aquí. El paisaje del alma se elabora escribiendo de frente, dejando que los rastros se revelen en los ojos que lo escriben y leen”, dice el autor.
La colección de libros sobre las ciudades Patrimonio de la Humanidad reúne 15 obras que invitan a descubrir los enigmas de las urbes más bellas y monumentales gracias a la mirada de treinta escritores e ilustradores, aunando las letras y el arte.
Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda configuran este grupo de ciudades que destacan por su monumentalidad, cultura, arte y encanto patrimonial. Y sobre ellas, la colección de libros se muestra como una serie de volúmenes cuidados en su edición, con telas de algodón orgánico, hechos con tintes naturales y facturados con un papel expresamente importado de Italia.
Los ejemplares no pretenden ser guías turísticas, sino ofrecer un recorrido intimista y único por el corazón de las urbes a través de la mirada personal de autores y artistas de renombre.
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