El Gobierno se lleva a 2024 el inicio, y no la conclusión, de las obras de reforma en el Arqueológico

Aunque el ministro de Cultura, Miquel Iceta, señaló que el Museo Arqueológico podrá exponer todas sus obras a partir de 2024, no será hasta ese año, al menos, cuando su propio Gobierno inicie la última fase de las obras de ampliación de este importante centro expositivo. El anuncio de Iceta fue un tanto confuso, ya que no se refería tanto a la culminación de las futuras obras, como de las actuales.

A través de una respuesta parlamentaria formulada por el diputado del PP Andrés Lorite, el Gobierno señala que no será hasta 2024, como muy pronto, cuando arrancarán las obras de la última fase para la reforma y ampliación del Museo Arqueológico de Córdoba, que posee una de las mayores colecciones de toda España.

Así, el Ministerio de Cultura concreta que la licitación para la redacción de los proyectos fue publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público el pasado 7 de mayo y “su adjudicación está prevista para agosto/septiembre de este ejercicio”. “La entrega del proyecto y la tramitación de licencias se realizarán previsiblemente durante el ejercicio 2023, por lo que la obra se iniciaría, de no surgir inconvenientes y siempre que exista crédito adecuado y suficiente, en el año 2024”, asegura el Ejecutivo, a través de la respuesta parlamentaria.

“El coste total de la inversión se ha estimado en 10 millones de euros, si bien será finalmente el proyecto que se apruebe el que fijará el presupuesto real de licitación de la obra. Con posterioridad a la ejecución de dicha obra se ejecutará una nueva museografía del Museo”, concreta Cultura. Ésta sería la última fase de una ampliación que lleva proyectada 20 años.

Cultura insiste en que la tercera fase de la reforma y ampliación del Museo Arqueológico prevé “la intervención sobre el edificio histórico del Palacio de los Páez de Castillejo y las estructuras arqueológicas que se hallan integradas en el mismo, para posibilitar su adecuada conservación, dotarlo de servicios e instalaciones adecuadas al uso y normativa actual y enlazarlo funcionalmente con la ampliación de la nueva planta inaugurada en el año 2011, para que todo el conjunto pueda ser usado con sede de un museo del siglo XXI. La distribución de usos y el planteamiento general de circulaciones son las claves para que este proyecto consiga la integración funcional de esos distintos espacios en un organismo único, objetivo final y fundamental a conseguir para el nuevo Museo Arqueológico de Córdoba”, exponen.

El origen

El Museo tiene su origen en 1844, cuando las piezas arqueológicas procedentes de las desamortizaciones de los conventos cordobeses se reúnen en el entonces Museo Provincial de Bellas Artes, formando la Colección de Antigüedades. En 1920, ya de modo independiente, el Museo Arqueológico se instaló en el edificio que ocupa el número 4 de la plaza de San Juan, donde permaneció poco tiempo, trasladándose a una casa de origen mudéjar situada en la Calle Samuel de los Santos. Esta etapa de transición, de 1921 a 1959 culminó con el traslado a la sede definitiva. Desde 1959, el museo ocupa su actual sede principal, el Palacio de los Páez de Castillejo, también llamado de Jerónimo Páez.

Fue adquirido por el Ministerio de Educación en 1942. En los años 50 fue restaurado y rehabilitado por el arquitecto Félix Hernández. Su instalación museográfica actual se inauguró en 1962. En ese mismo año, tanto este edificio como sus colecciones, fueron declarados Monumento Histórico Artístico (Decreto 474 de 1 de marzo). En esta etapa produjo un incremento considerable de los fondos conservados, la creación del servicio de investigación de arqueología urbana, el nacimiento de su excelente biblioteca especializada en arqueología, y la edición de una revista científica, Corduba Archaeologica. El Museo Arqueológico de Córdoba se convierte entonces en uno de los más completos de España, detalla el Ministerio en la memoria del proyecto.

La reforma del Museo se planteó en dos fases sucesivas: Una primera fase de ampliación de nueva planta (1998-2011) y una segunda fase de rehabilitación y adecuación de la sede histórica, que es la que se va a acometer a partir de ahora.