'La Mula' puede cargar premios y ¿censura?

La película se estrena en Málaga con gran éxito mientras sobre ella se reproducen las intrigas por sus problemas de financiación y con el ICAA

La Mula, la película protagonizada por Mario Casas y María Valverde, adaptación de la novela homónima de Juan Eslava Galán, ambientada en la Guerra Civil y rodada en la provincia de Córdoba, se ha estrenado hoy con gran éxito en el Festival de Cine Español de Málaga. Pero esta película sin director -Michael Radford abandonó a una semana de la finalización del rodaje- sigue deparando sorpresas. ¿Hubo censura del gobierno socialista al estar la película ambientada en el bando nacional? ¿Se bloqueó el rodaje por eso? La sombra de esas intrigas a sobrevolado la rueda de prensa que hoy ha dado el equipo en Málaga.

El gran cabreo de Radford lo vivió en noviembre de 2009, cuatro días antes de acabar la filmación. El director alegaba problemas financieros que él achacaba a sus socios españoles. La Mula es una coproducción entre la productora de Radford, la británica Workhorse Entertainment, y la española Gheko Films, cuya responsable, Alejandra Frade, aseguró que el desencuentro había sido producido por su negativa a ceder a Workhorse los ingresos del filme en España y el extranjero, como demandaba Radford.

“Me llevé las manos a la cabeza cuando en algún momento cuando se dijo que la película tenía un tinte fascista. La película es un canto a la libertad. Cuando no se ve, parece que es otra cosa. Pero cuando se ve, te das cuenta que no. Hemos intentado abrir las heridas en los últimos años y la película está al margen de todo eso. Mi padre se pasó de bando porque a su padre lo metieron en la cárcel por tener unas tierras”, afirma el escritor de la novela y co-guionista, Juan Eslava Galán, según recoge El Confidencial.

Gheko Films se querelló incluso contra el exdirector general del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans, por prevaricación, tráfico de influencias y cohecho, ya que “les prestó ayuda a ellos en vez de defender los derechos del productor español”. Frade llegó a acusar a este organismo y al Ministerio de Cultura de Ángeles González-Sinde de “censura” y de obstaculizar la película por motivos políticos. La Audiencia Nacional dictó una sentencia en la que permitía la distribución de la película, paralizada desde 2010. Alejandra Frade ha dicho hoy que “en España está prohibida la censura”.

La película se ha recibido muy bien en Málaga. Rodada en parajes naturales de la Montoro, Cardeña y Granada, narra las peripecias de un soldado nacional al final de la contienda. destacan las interpretaciones de Casas y Valverde por la naturalidad con la que han integrado el acento andaluz en sus interpretaciones. Casas, que hace de jiennense, conoció a un joven chapista durante una estancia en esa provincia y este ha trabajado de asesor del artista. La cinta se rodó también en distintas estancias del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba.